SOCIEDAD › COMO SE REORGANIZO LA MAFIA DE LOS REPUESTOS DE AUTOS ROBADOS
“Se sigue pagando para funcionar”
Por Horacio Cecchi
En el último mes, en buena parte del conurbano sur y oeste el robo de automotores empezó a aumentar nuevamente. El target de los ladrones de autos es selectivo: “Roban modelos nuevos y de marcas muy caras”, reveló a este diario un experto de la Bonaerense, en disidencia con el cariz cosmético que asumieron los operativos. “Se avisa antes de los allanamientos –continuó el experto– y las autopartes las mueven a los locales adyacentes. Se sigue pagando para funcionar y una buena parte de los desarmaderos tiene como socio dueño a un policía”. En los últimos tiempos se puso en práctica un sistema encriptado para que el negocio subsista frente a la avanzada que comenzó a mediados de 2003 contra los desarmaderos: un mecánico que necesita una pieza la pide a su proveedor. Este le entrega una tarjeta con un número de teléfono. Allí lo atienden, toman nota y le envían la autoparte a domicilio.
–No, qué se va a reducir. Acá lo único que se reducen son los autos –fue la respuesta de un tallerista de la zona de Quilmes a la pregunta de si había aumentado o reducido el negocio de los desarmaderos. El hombre admitió que durante la arremetida inicial, a mediados de año, “sí se había parado la mano”, pero aseguró que desde al menos dos meses, el desguace de autos había empezado a moverse de nuevo, y que durante diciembre la actividad se multiplicó. “Y..., todos quieren irse de vacaciones con el auto en condiciones”, justificó.
Un ex comisario de la Bonaerense confió a Página/12 algunos detalles del negocio actual. “Hace un mes que empezó a subir de nuevo la cantidad de autos robados. Pero autos caros, de los buenos, eh. Un Megane francés, por ejemplo. ¿Cuánto sale si se te rompe una óptica? Los originales se cotizan en dólares. Entonces, el dueño lleva el auto al taller y el mecánico le da a elegir entre el bolsillo y una autoparte no original. Lo convencen con eso de que son iguales, que el precio es menos de la mitad, que él está de por medio y lo garantiza.”
¿Qué hace el mecánico? Antes compraba el repuesto directamente en el local con autopartes truchas. Lo cargaba en su camioneta y se iba de vuelta al taller. Pero ahora, para mantener bajo la superficie a los desarmaderos, se implementó un sistema bastante difundido. El proveedor del mecánico le deja una tarjeta con un teléfono que no es el propio. Allí tomarán nota de su pedido, previa password al estilo “hablo de parte de Carlitos”. En ese teléfono le dan una dirección y allí es donde hace el pedido. Puede llevárselo por sí mismo, pero cuando ya es cliente puede hacer el pedido telefónico. Y en el día, el mecánico recibirá la visita a domicilio de una furgoneta, cerrada, con el pedido.
El retirado asegura que “en la zona sur, especialmente en Quilmes, Lomas de Zamora, Avellaneda, y en la zona oeste, en La Matanza y Morón, aumentó el robo de autos en el último mes”, lo que permite imaginar que los desarmaderos han vuelto a las andadas. Y aseguró que “por ejemplo, en jurisdicción de la comisaría Morón séptima, Castelar Norte, se roban hasta tres, y a veces másvehículos por día”.
Además, los allanamientos ya no son tan efectivos como antes. “Vas a ver al lado de casi todos los desarmaderos –agregó el experto– un local que puede ser una plomería, un depósito de cualquier cosa, con entrada independiente. Las órdenes de allanamiento vienen con una dirección precisa. Alguien les chifla antes del procedimiento, mueven las piezas, o ya las tienen en el otro local, y cuando cae la Justicia no encuentran nada. Eso tiene un precio que depende de la cantidad de movimiento que tenga el desarmadero, la composición de sus socios, quién es el comisario de la zona.”