Con lo justo y sin lucir demasiado, Banfield le ganó 2-1 a Olimpo y lo dejó al borde del abismo. Civelli y Barrales marcaron los tantos del equipo de Jerez, que mantiene la ilusión de meterse en la Copa Sudamericana. El uruguayo Josemir Lujambio puso el empate transitorio para los bahienses, que no pueden salir del fondo.

Lo más difícil para el local en este tipo de partidos es hacer un gol rápido. Ese tanto generalmente sirve para abrir a la defensa rival y para manejar el trámite sin tanta presión. Banfield lo consiguió. Con un remate mordido de Patiño que intentó ser al arco pero que derivó en Civelli, y el lungo mediocampista puso el 1-0 con un derechazo que se le metió abajo a Ramírez. El gol destrabó el partido, obligó a Olimpo a salir un poco de la cueva y el conjunto de Jerez empezó a manejar el juego con más serenidad. Distribuyó bien el chico Pío en el medio, Barraza se proyectó por el ala derecha y Banfield, con Cvitanich siempre molesto arriba, tuvo varias oportunidades para ponerse 2-0. Pero con el correr de los minutos se relajó, confió en la poca ventaja que tenía y Lujambio, que conoce esa cancha como pocos, entró solo por el medio del área y puso el empate.

Otra vez era volver a empezar para Banfield. Y Olimpo se animaba. Matute Morales empezó a manejar los hilos y Leandro González, un mediapunta que juega bien por cualquiera de las dos bandas, les ganaba siempre a los defensores locales. Pero Banfield tuvo la fortuna de pegar nuevamente en el momento clave y llegó al gol cuando faltaba un minuto para el descanso con un centro de Quinteros, el cabezazo de Cvitanich y la arremetida de Barrales. En el segundo tiempo directamente no hubo riesgo. A Banfield le faltó decisión para ir a liquidar el resultado y Olimpo, que sobre el final le miró un poco más de cerca la cara a Lucchetti, no tuvo ideas, llegó a los ponchazos y se fue del sur con las manos vacías.