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La Selección Argentina, que jugaba el Mundial 2002 como uno de los elencos favoritos, fue eliminada del torneo por su “egocentrismo” y “falta de espíritu de conjunto”. Esa es la conclusión del informe técnico del Mundial elaborado por la FIFA y dado a conocer ayer en Zurich. El estudio ha sido elaborado por un grupo de expertos entre los que figuran nombres como el del brasileño Carlos Alberto Parreira o el colombiano Francisco Maturana, y asegura que Brasil ganó el título gracias a su “clase y habilidad individual”.
La Argentina, que dirigida por Marcelo Bielsa había sido bendecida por muchos como uno de los principales candidatos a ganar el torneo, no pudo siquiera superar la ronda inicial, en la que venció 1-0 a Nigeria, perdió 1-0 con Inglaterra y empató 1-1 con Suecia. En opinión del grupo de expertos, esa eliminación se produjo por su “falta de cohesión y de apoyo entre líneas” y su “deficiente juego sin pelota”.
Para la FIFA, el equipo argentino “adoleció de la falta de espíritu de conjunto, sobre todo al hallarse en desventaja, ocasiones en las que prevaleció el egocentrismo”.
No todo fueron críticas, sin embargo. Como aspectos positivos, se destacaron el bloque defensivo “organizado perfectamente”, y las jugadas preparadas, “de gran variedad y magistral ejecución”.
La comisión de expertos elogió “la habilidad técnica y el juego de ataque” de Brasil, atributos que, aseguraron, “siempre dan buenos resultados en el fútbol”. Pero no todas fueron flores. Como defectos principales del campeón mundial se apuntó una cantidad “exagerada” de jugadas individuales e “inseguridad y poca coordinación en la defensa”.
“El equipo no resultó todo lo compacto que era de esperar. Pero siempre dispuso de tres o cuatro jugadores habilidosos dispuestos a cambiar el signo del encuentro”, concluyó.
Los expertos destacaron también a Alemania gracias a sus virtudes ancestrales: “Trabajo de equipo, organización defensiva, juego aéreo (ofensivo y defensivo), mentalidad de vencedor” y, sobre todo, “con el apoyo de Oliver Kahn, un arquero de talla mundial”. Pero sufrió sus “pocos elementos sorpresa en el ataque y su carencia de jugadores creativos”.
Del resto de los equipos participantes, la FIFA opinó así:
- Francia: “La lesión de Zinedine Zidane les desconcertó de forma inusitada. De repente no había un armador de juego y nadie estaba capacitado para ocupar la vacante. Hubo circulación de balón, pero faltaron las acciones que sorprendiesen; en definitiva, faltó lo inesperado”.
- Turquía: “Habilidad individual, técnica y táctica; cambio de ritmo eficiente, equilibrio y buena organización”.
- Senegal: “El paso de la defensa al ataque fue vertiginoso y eficiente”.
- Inglaterra: “Mostró una estupenda zaga central, contraataque y jugadas de pizarrón, con jugadores magníficos, como Ferdinand, Campbell y Owen, que pueden decidir el encuentro. Pero fue vulnerable ante contraataques rápidos y, sin Owen, adolece de falta de creatividad”.
- Italia: “Pagó en exceso su falta de concentración en defensa; sin Nesta, perdió estabilidad y seguridad”.
- Corea: “Maestría absolutamente sorprendente en la presión”.
- España: “Tuvo excesiva dependencia de la presencia y del rendimiento de Raúl González. Pero se destacó la calidad técnica de sus jugadores”.
Otras selecciones americanas analizadas en el informe fueron Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay. La primera se destacó por su “sed de triunfo”, Ecuador por su “falta de definición en ataque”, Paraguay por la ausencia de un “organizador del juego” y Uruguay acusó su “elaboración del juego, lenta y estática”.
En su informe, la FIFA destacó que uno de cada cinco goles en el torneo fue marcado tras un rápido contragolpe, y el hecho de que casi un 30 por ciento de los goles marcados en el Mundial nacieron de pelotas paradas, la mayoría de ellas tiros de esquina.