El delantero croata Ivan Klasnic logró un hecho inédito. Con el zurdazo cruzado con el que venció al arquero polaco Artur Boruc no sólo le dio la victoria 1-0 a su equipo, sino que se convirtió en el primer futbolista transplantado que anota un gol en la Eurocopa. Hace 15 meses, Klasnic fue sometido a dos operaciones para colocarle un riñón, y hace apenas siete que regresó a los terrenos de juego. Ayer se dio el gusto de recibir el premio al mejor jugador del partido, que sirvió para que su selección se adjudicase de manera invicta, con el puntaje ideal, el grupo B del certamen.

Se terminaba el 2005 y el delantero pasaba el mejor momento de su carrera. A esa altura, a los 25 años, el Killer ya era el ídolo de la hinchada del Werder Bremen desde que en 2001 había llegado desde el St. Pauli, el equipo del puerto de Hamburgo, su ciudad natal. Y también ya estaba claro que iba a representar a la selección de Croacia, por más que podía hacerlo para Alemania, por su lugar de nacimiento, o para Bosnia, por el origen de sus padres. Hasta que en noviembre de ese año tuvo que someterse a una simple operación de apéndice. Nada importante, más que perderse algunos partidos de la Bundesliga. Sin embargo, los estudios rutinarios para la intervención quirúrgica determinaron que tenía una afección renal grave.

De ahí en más, la carrera del atacante se repartió entre las canchas y los hospitales. Pese a su afección, el delantero siguió con su carrera y, pese a bajar su rendimiento, integró la selección croata que participó en el Mundial 2006. Claro que la enfermedad fue avanzando hasta que en enero de 2007 debió ser sometido a un trasplante, donado por su madre. Como su organismo rechazó el riñón, dos meses más tarde volvió a ser operado. Esta vez, su cuerpo aceptó el órgano de su padre. Entonces, llegó una recuperación asombrosa, que lo devolvió a las canchas antes de fin de año en un partido entre Werder Bremen y Hamburgo.

Otra vez en la consideración, Klasnic se ganó un lugar entre los convocados por el seleccionador Slaven Bilic para la Eurocopa, aunque no le alcanzó para meterse en el equipo titular. Sin embargo, la sorprendente actuación del conjunto balcánico y la clasificación garantizada a los cuartos de final le dio un espacio a partir de la rotación que propuso el entrenador. Y Klasnic no lo desaprovechó. Danijel Pranjic desbordó por la izquierda y mandó un centro atrás para la llegada del goleador, que empalmó la pelota de primera y de zurda para dejar sin chances a Boruc. Con ese gol, Croacia terminó con el puntaje ideal y Polonia se tuvo que volver a casa, sin triunfos.

“Esto es un sueño. No lo puedo creer”, atinó a decir Klasnic. “Estamos orgullosos de él”, dijo su entrenador. “Es alguien muy fuerte. En aquel momento, cuando nos enteramos de la noticia, lo llamamos por teléfono, pero fue él quien nos levantó la moral. Ahora no sólo goza de buena salud, sino también está a un nivel muy alto. Es una muy bonita historia”, comentó Bilic. Habrá que ver si el viernes ante Turquía lo colocará entre los titulares en busca del pasaje a las semifinales.