El césped de Wimbledon le sigue pasando factura a los tenistas argentinos. Ayer, el tandilense Juan Martín Del Potro se convirtió en el séptimo jugador en abandonar el abierto británico al perder en segunda ronda 7-6 (7-5), 6-3, 7-5 con el suizo Stanislas Wawrinka, en un partido que se extendió por dos horas y 29 minutos. El argentino, que había alcanzado la semifinal de Hertogenbosch la semana pasada, se despidió del All England Club en la misma instancia que había alcanzado el año pasado. Hoy se presentarán en la segunda ronda Agustín Calleri, Martín Vasallo Argüello y Gisela Dulko, los tres únicos que se mantienen en carrera.

“Me faltó un plus de energía. Me sentí bastante caído porque vengo jugando muchos partidos desde la semana pasada. Hacía mucho tiempo que no hacía esto y lo sentí en el segundo set”, comentó el argentino, que dejó el certamen al igual que David Nalbandian, Guillermo Cañas, Brian Dabul, Eduardo Schwank, Sergio Roitman y Carlos Berlocq. “En el primer set tuve mis oportunidades, él sacó muy bien y mucho no pude hacer. Durante todo el partido tuve muy pocas chances de quiebre y tampoco estuve acertado con el saque”, indicó Del Potro, que reconoció que volvió a sentir dolores en la espalda, lesión que lo viene aquejando en los últimos meses.

“Me faltó un poquito más de energía para bancarme el partido. Y si uno no está bien físicamente, eso lleva a estar mal mentalmente también”, remarcó el tandilense, que se mostró fastidioso por su actuación. “Ahora estoy un poco decepcionado por cómo jugué. No lo hice como lo venía haciendo, pero de todas maneras tuve una semana muy buena y perdí con un excelente jugador. Lo importante es que estoy avanzando de menor a mayor y tomando confianza”, destacó el argentino.

Pero más allá del resultado de Del Potro, la gran sorpresa de la jornada fue la eliminación del serbio Novak Djokovic al caer en la segunda ronda ante el ruso Marat Safin. El tres del mundo perdió 6-4, 7-6 (7-3), 6-2 ante Safin, al cabo de dos horas de juego. El serbio, campeón este año en el Abierto de Australia, en Roma e Indian Wells, venía de llegar a la final de Queen’s, donde cayó ante el español Rafael Nadal. Safin, que figura 75º en el ranking y que ahora es entrenado por Hernán Gumy, se medirá en la siguiente ronda con el italiano Andrea Seppi, quien superó 6-3, 6-7 (4-7), 6-2, 6-7 (5-7), 6-4 al francés Florent Serra.

“No ganaba un partido así en mucho tiempo. Tuve que jugar muy bien y aprovechar que la presión estaba de su lado. De mí nadie esperaba mucho, pero me concentré, puse garra y lo logré. Le debo mucho a Gumy por este momento”, reconoció el ruso. Por su parte, Djokovic admitió que tuvo “un muy mal día. No hice nada de lo que se suponía tenía que hacer. Safin fue muy sólido en todos los segmentos del partido. Sacó bien y me puso mucha presión. Además, cometí demasiadas dobles faltas”, admitió el serbio, que agregó: “No encontré mi ritmo. ¿Qué podía hacer? Fue una victoria en tres sets que honestamente no me esperaba”.

El que sigue con una marcha intachable es el número uno del mundo, Roger Federer, que sigue batiendo records. El suizo dio un paso más en la búsqueda de su sexto título en Wimbledon al superar 6-3, 6-4, 7-6 (7-3) al sueco Robin Soderling, por lo que suma 61 triunfos consecutivos sobre césped y 36 en el certamen inglés. Y con la caída de Djokovic, se le despejó un poco más el camino a la final, ya que el serbio iba por el mismo lado del cuadro.