“Estoy mucho mejor. El tobillo está mucho mejor de lo que pensé que iba a estar a esta altura.” Emanuel Ginóbili despejó las últimas dudas sobre su estado físico, aunque ahora, a cuatro días del arranque del torneo olímpico de básquetbol, le empezó “a doler un poco” la misma articulación de la pierna izquierda, una situación lógica por la recarga. La situación del bahiense, en cualquier caso, no reviste gravedad ni amenaza su futuro: “De todas formas, las cosas fueron mejor de lo que pensaba en principio. Ha sido bueno para mi ánimo y para mis expectativas”. La Selección Argentina visitó ayer la Gran Muralla China y tenía planeado para hoy un amistoso con Angola, el último compromiso de la preparación para los Juegos.

Ginóbili dijo confiar en una selección albiceleste en la que no encuentra “mucha diferencia respecto del equipo de Atenas 2004”, pese a que el equipo es ahora “menos profundo porque faltan algunos jugadores”, ya que eso no impide que Argentina se encuentre “en una situación muy parecida porque las ambiciones siguen siendo máximas”, subrayó en una pausa de la visita, recordando que la Selección “es un equipo de gran personalidad”.

“Los consejos para los más jóvenes son importantes –agregó el bahiense–. Los míos tienen que ver con lo que hay fuera de la cancha. Les digo que disfruten del ambiente, que es sorprendente y único, y siempre les digo que se fijen en todo lo que les rodea. Somos un equipo con gran personalidad. Los jugadores que tenemos experiencia de los Juegos sabemos cuándo es el momento de la relajación y las bromas y cuándo nos toca estar serios”, subrayó.

En la Gran Muralla, el alero de los San Antonio aceptó todos los pedidos de fotos de los chinos, que lo reconocieron inmediatamente. “Ven mucho básquetbol acá y la gente se te acerca, pero son muy respetuosos. No hay ningún problema.”