Desde Beijing

La Corte Arbitral del Deporte (TAS) falló a favor de los clubes europeos en la disputa con Brasil y Argentina, pero con el torneo de fútbol comenzando hoy, la resolución tuvo relativos efectos prácticos. Tan pocos, que Messi decidió quedarse, el Werder Bremen le dio la autorización a Diego para jugar y Rafinha permanecerá en China.

“Los clubes tienen el derecho a recuperar a los jugadores, pero los comités olímpicos nacionales tienen el derecho de convocarlos. No hay prohibición de que los convoquen. Si los jugadores quieren quedarse aunque los clubes los reclamen, los partidos de los Juegos seguirán siendo válidos”, explicó Matthieu Reeb, secretario general de la TAS.

La reacción argentina fue casi inmediata. Poco después habló el Werder Bremen. “El fallo confirma que tenemos razón”, dijo el director deportivo, Klaus Allofs. Pero Diego seguirá en China. “Por el tiempo transcurrido, en este caso ya no habrá ninguna parte que salga contenta, ya que estamos ante una situación insólita, en la que debemos decidir si hacemos regresar a Diego, cuando falta apenas un día para que empiece el torneo olímpico y tres para el inicio de la temporada”, dijo el subcampeón alemán en un comunicado.

Tanto el Bremen como el Schalke condicionaron la permanencia de los jugadores a que se los asegure ante eventuales lesiones. La FIFA había determinado la semana pasada la obligatoriedad del Barcelona, Werder Bremen y Schalke 04 de ceder a Messi, Diego y Rafinha.

La última instancia de arbitraje deportivo incluyó además en su fallo una constatación demoledora para la FIFA: “No existe decisión específica alguna del comité ejecutivo de la FIFA estableciendo la obligatoriedad de los clubes de liberar a los jugadores Sub-23 para este torneo”.

La FIFA reaccionó con un comunicado de su titular, Joseph Blatter. “La FIFA está sorprendida y desilusionada por la decisión, pero la respeta. De todos modos, apelo a los clubes: ¡Permitan a sus jugadores participar en los Juegos! Sería un acto de solidaridad en perfecta armonía con el espíritu olímpico.” El COI expresó su lamento por boca de Gilbert Felli, director de los Juegos. “Estoy triste por los deportistas, están aquí soñando con los Juegos.”

Reeb pronosticó tras el fallo que los jugadores se quedarían en China. “Esta es la típica situación de replanteo contractual entre clubes y jugadores. Ahora habrá una discusión entre los clubes y los jugadores para plantear nuevas condiciones de contrato, quizá que no se les pague durante su presencia en los Juegos.”

El secretario general de la TAS admitió que los clubes estarían habilitados para iniciar un nuevo proceso ante la FIFA en caso de que los jugadores decidiesen quedarse en China. “Pueden hacerlo, claro, porque los futbolistas estarían incumpliendo sus contratos.” Pero Reeb no lo ve probable. “No hay tiempo ahora para iniciar algo así.”

La resolución es un triunfo para los clubes, que a partir de ahora podrán exhibir un respaldo legal en un asunto desde siempre ambiguo. Blatter ya anunció que la FIFA rediscutirá el tema tras los Juegos.