Era el partido más esperado de la fecha, porque Vélez debutaba con grandes refuerzos e Independiente venía de hacer un gran partido el último miércoles por la Copa Sudamericana, pero no pasó nada. Los de Liniers, que hicieron un buen trabajo en el mediocampo, fueron apenas superiores pero eso no les alcanzó para llevarse una victoria. Lograron el visto bueno, porque se mostraron más decididos y, aunque no concretaron, fueron los que más situaciones generaron.

No fue buena la primera mitad del encuentro. Ninguno de los dos equipos se mostró afiliado cerca de los arcos. Más bien, fue en la zona del mediocampo donde se plasmó la disputa, con un trabajo aceptable de los dirigidos por Hugo Tocalli en la recuperación de la pelota y un Independiente que mostraba una cara radicalmente distinta a la que había entregado en el primer tiempo del partido que el miércoles pasado le ganó a Estudiantes por la Copa Sudamericana.

Las chances que escasearon en la primera parte, llegaron todas juntas en la segunda parte, aunque ninguna con la claridad suficiente como para inclinar la balanza.

Vélez era más que Independiente en el juego y comenzó a arrimar peligro sobre el arco de Assmann. El árbitro Saúl Laverni perdonó al equipo de Claudio Borghi, al no sancionar un claro penal cuando Pusineri tomó alevosamente de la camiseta en el área a Rodrigo López, quien se dejó caer y encima se llevó una amarilla.

Independiente, pese a los cambios, seguía sin encontrar espacios y le costaba horrores resolver bien lo que generaba. Salvo un par de remates peligrosos de Montenegro, que no complicaron demasiado al arquero Montoya, los de Avellaneda no sumaron ni como para entusiasmarse.

El local, en cambio, llegaba fácil a la zona de peligro pero, con la mira floja, no conseguía terminar bien todo aquello que insinuaba. Ocampo tuvo una buena oportunidad, pero Assmann lo cortó; después se lo perdió Zapata, quien cabeceó limpito sobre el segundo palo, pero su remate se fue apenas por arriba del travesaño; también Cristaldo tuvo una chance sobre el final, pero no resolvió bien.

Los últimos minutos fueron todos centros de Vélez al área del Rojo y otro penal, esta vez una falta sobre Cristaldo, que Laverni tampoco vio.