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El fútbol argentino sigue buscando una salida a la profunda crisis en la que se encuentra sumergido. En ese marco, el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, prometió a las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que iniciará una serie de medidas tendientes a solucionar las dificultades, haciendo hincapié en “alcanzar un proceso de saneamiento y funcionamiento de las instituciones”. El secretario de Turismo y Deporte, Daniel Scioli, lo remarcó al término de una reunión que el primer mandatario mantuvo ayer por la mañana con el presidente de aquella entidad, Julio Grondona, y los responsables de los principales clubes.
Scioli indicó que en el encuentro se habló sobre la necesidad de normalizar la situación del fútbol y se plantearon temas que preocupan a los dirigentes: los costos de la seguridad para los partidos, el IVA, las entradas y las auditorías a los clubes. Scioli sostuvo que en el marco de la concertación que convocó el Gobierno “se ha alcanzado un consenso” (frase de moda), para actualizar la legislación vigente, y también para realizar un seguimiento a través de las auditorías contables que prevé la Ley del Deporte, con el objetivo de contemplar las situaciones de desfasaje ecónomico-financiero de las entidades.
Otro de los puntos de la charla fue acordar la pesificación de los créditos que los clubes le solicitaron a entidades bancarias, para poder afrontar sus respectivas deudas. Además, Scioli destacó que está en estudio la idea de reflotar el Prode “de un modo simplificado” para recaudar fondos destinados a la seguridad. Ante una consulta sobre si comenzará el próximo torneo Clausura, teniendo en cuenta la crisis económica por la que atraviesan los clubes, el funcionario respondió que “parar la pelota es lo que peor nos puede pasar, se está haciendo todo para comenzar el campeonato”.
Por su parte, Grondona señaló que “trataremos de encauzar la posibilidad de una reestructuración en distintos caminos y niveles, ya que el fútbol tiene una atipicidad muy particular, donde está muy mezclado lo amateur con lo profesional, y donde también existen desniveles entre los clubes”. Grondona también remarcó que cree que “la alternativa de la actuación estatal, en el sentido de poder compartir las distintas responsabilidades en este deporte, puede encauzarnos en un camino en el que, mirando las reglamentaciones vigentes, los estatutos y analizando todo de una punta a la otra el fútbol de todo el país, se llegará a una solución”. Y agregó: “Es fundamental una ley que pueda amparar todas las disposiciones reglamentarias y vigentes que tiene AFA, para tener la posibilidad de un cumplimiento a otro nivel”.
Después del encuentro en Casa de Gobierno, durante el mediodía estuvo en la AFA la cúpula de Futbolistas Agremiados (FAA), para confirmar el pago que la AFA debe cancelar con los clubes. Por estas horas, ninguna de las partes pudo asegurar el comienzo del campeonato el 8 de febrero próximo.
Junto a Grondona asistieron a la reunión con el Presidente –que estuvo acompañado por el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández– los presidentes de River, José María Aguilar; de Boca, Mauricio Macri; Carlos Portell (presidente de Banfield, club del que es hincha Duhalde); José Luis Meizner (secretario de AFA y titular de Quilmes); Héctor Domínguez (titular de Gimnasia); y los dirigentes Mario Israel (River) y Pedro Pompillo (Boca).