“Antes uno podía disentir desde el respeto, y hoy en día el entrenador no es respetado”, opinó ayer César Luis Menotti al defender a Alfio Basile, el ex entrenador de la Selección Argentina. “Si las Eliminatorias terminaran hoy, la Selección estaría clasificada para el Mundial y todo el mundo dice que ése es el objetivo, pero a Basile se le pide que clasifique, juegue bien, luzca”, dijo Menotti en defensa del entrenador renunciante, y criticó a “un sector (del periodismo) que le pide a cosas a Basile que a otros entrenadores no”.

Menotti señaló que la Selección Argentina “hace rato que no viene jugando bien”, pero dejó bien en claro que ser campeón del mundo es una aspiración y no una obligación”. Para el entrenador del equipo campeón de 1978, “los candidatos que se nombran son todos apellidos respetables, pero la Selección es una cosa muy delicada. Lo que se tiene que entender es que no hay que perder el respeto que la Argentina se ganó en el mundo”, afirmó. “Un entrenador es como el director de una orquesta al que nadie puede escribirle la partitura, hay que darle la libertad absoluta para cumplir los proyectos planteados”, sostuvo.

“Con Basile no somos amigos, pero sí tenemos una relación respetuosa. Lo que más me duele es lo sangriento de la labor del entrenador y desde algunos lugares me parece muy irrespetuoso la manera despectiva con que se los trata”, opinó. “Pero lo que menos soporto son los entrenadores que están haciendo lobby con cierto sector del periodismo para anotarse en esta carrera (por la sucesión de Basile), que me parece despiadada y cruel. Ese periodismo, con una enorme incapacidad de análisis, no profundiza y cambia según como viene la mano”, consideró el ex técnico del seleccionado.

“Cuando dirigía Boca y ganaba todo, Basile era alto y rubio –ironizó Menotti–; y cuando la Selección dejó de ganar, empezamos a buscar estupideces que me ofende por ser entrenador. Este es el mismo Basile que estuvo a punto de ganar un mundial y obtuvo un montón de copas”, dijo, en referencia a la Copa del Mundo de 1994.