David Nalbandian marcó el territorio. Con una actuación muy sólida y aprovechándose de un Juan Martín Del Potro averiado y cansado, el cordobés se impuso 6-4, 6-0 para clasificarse a los cuartos de final del Masters Series de París, instancia en la que se cruzará con el escocés Andy Murray desde las 11 (televisa Espn). Esta victoria le permitió a Nalbandian sostenerse como número uno del país, pero para confirmarlo necesita adjudicarse el torneo. Para Del Potro significa depender de otros resultados para clasificarse al Masters de Shanghai, aunque cuenta con buenas posibilidades para lograrlo (ver aparte).

Apenas un set duró el verdadero partido entre Nalbandian y Del Potro, en el tercer cruce en los últimas tres torneos. Tras un intercambio de quiebres de saque, el cordobés logró un segundo rompimiento, algo clave para quedarse con el parcial. En ese pasaje, el número uno de la Argentina dejó en claro que su devolución de saque funciona como el año pasado, cuando se adjudicó este certamen superando al suizo Roger y al español Rafael Nadal. Además, ayudó que el tandilense no tuvo la efectividad de otros partidos con ese golpe. “Devolví bien y creo que jugué un gran partido. Hay días en que te sentís mejor que otros y te salen más naturalmente las cosas. Creo que fue uno de esos días”, explicó Nalbandian, que le ganó a Del Potro ayer y en Basilea y perdió en Madrid.

Tras quedarse con el primer parcial, el cordobés volvió a quebrar en el arranque del segundo, con lo que Del Potro terminó de derrumbarse. Sin respuestas físicas, dolorido en su pie y con pocas reservas anímicas, su oposición resultó mínima ante un Nalbandian que continuó en gran nivel, con mucha confianza y con una devolución que lastimaba por los ángulos que conseguía. Por eso se llevó los cinco juegos siguientes para quedarse con la victoria y el pasaje a los cuartos de final, en poco más de una hora de juego. “Creo que él estaba un poco cansado, sobre todo en el segundo set. Por eso le gané tan fácil”, reconoció el cordobés. “David me ganó súper bien. Está jugando muy bien. Es bueno para la final de la Copa Davis”, admitió el tandilense, que ahora pierde 3-1 en el historial frente a unquillense.

Con la victoria y el pasaje a cuartos, Nalbandian continúa con posibilidades de mantenerse como top ten al finalizar la temporada, objetivo que conseguirá si se adjudica el torneo. Si no lo logra, será la primera vez desde 2003 que no finaliza la temporada entre los diez mejores. Además, también mantiene sus chances de clasificarse para el Masters de Shanghai, una meta que no consideraba hasta hace unos días, pero que ahora empezó a mirar de otra manera. “Si me clasifico, veré en el momento. Pero como suplente no voy”, reconoció el cordobés, que de esta forma cambió el discurso de que su única prioridad era la final de la Copa Davis y abrió la puerta para una posible participación en el Masters.

Lo cierto es que no será nada sencillo el camino para ello. Primero deberá enfrentarse con Murray, que ayer superó 6-4, 7-6 al español Fernando Verdasco y que es el tenista que más puntos logró en el ranking en el último segmento de la temporada. El escocés viene de ganar el torneo de San Petersburgo la semana pasada y en la segunda parte del año se adjudicó los Masters Series de Cincinnati y Madrid, además de llegar a la final del US Open. En los enfrentamientos entre ambos, Nalbandian se impone 1-0 gracias a su victoria en cinco sets en la tercera ronda de Wimbledon en 2005. Claro que ese antecedente no pesa mucho, teniendo en cuenta que Murray en ese momento tenía apenas 18 años. El ganador de este compromiso se cruzará en las semifinales con el vencedor de Nadal, que ayer superó 6–3, 6-2 al francés Gael Monfils, y el ruso Nikolai Davydenko, que se impuso 6-1, 6-1 al checo Tomas Berdych. Si ganan Nadal y Nalbandian, será un excelente aperitivo de cara a la final de la Copa Davis en Mar del Plata.