El entrenador de River, Diego Simeone, reconoció ayer que tiene claro que la realidad es que su equipo está último en la tabla de posiciones y sostuvo que harán todo lo posible para revertir esta situación, que ya lleva diez fechas sin triunfos. “Lo importante es que todos entendamos esta situación que no es nada normal, viendo la realidad, en la que estamos últimos y hay que sacar fuerzas de dónde sea para salir. Hay una historia con la camiseta y hay que salir”, aseguró Simeone después del entrenamiento de River en el predio de Ezeiza.

El momento que está atravesando Simeone quedó reflejado luego del empate ante Newell’s, que de la bronca por ese resultado le dio un golpe de puño a una puerta en el vestuario y sufrió una pequeña fisura. “Fue una descarga emocional, por impotencia, porque veo el esfuerzo, la predisposición, algo que después no se puede demostrar en el campo. Fue un ‘raptus’ (sic) nervioso que todos podemos tener, me fui a hacer una placa, pero eso no es tan importante”, explicó.

Después del décimo partido consecutivo sin victorias en el torneo Apertura, Simeone analizó el encuentro ante los rosarinos de la siguiente manera: “En base a pelotazos frontales, ellos empezaron a complicarnos y el equipo tuvo una reacción, con jugadas de peligro, con Buonanotte y Salcedo. Yo me agarro de eso y hay que insistir. Hay que afrontar el próximo partido tomando las mejores cosas que pudimos hacer ante Chivas o ayer (por el miércoles). El partido con Lanús será durísimo”.

A pesar de que River deberá enfrentar mañana al conjunto del Sur, la mira está puesta en la revancha ante Chivas de México, el jueves próximo, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.