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Tras su incursión por Tucumán, Boca recuperó la punta del campeonato quizá sin exhibir un sólido funcionamiento. Sin embargo, Luciano Figueroa, autor del gol del triunfo ante San Martín, resaltó que siempre es importante que su equipo sume de a tres, inclusive sin jugar bien. “Boca es Boca y siempre tiene que pelear. Claro que es importante no jugar bien y ganar, porque todo suma. San Lorenzo no pudo seguir por ese camino y por eso perdió la punta”, señaló el atacante, que el domingo pasado convirtió su primer gol desde que llegó al club de la ribera en octubre.

Tardó casi 264 minutos en marcar. Pero la gran tijera con la que le devolvió a Boca la punta del campeonato valió la espera. “Fue un gol muy lindo. El pase de Román fue justo. Era una pelota complicada que sólo podía haber rematado de esa manera, aunque si lo intento otra vez podría colgarla en la tribuna”, bromeó Figueroa, quien durante el partido del domingo pasado compartió la delantera con Lucas Viatri y no tuvo mayores inconvenientes, pese a que son dos jugadores de área con características similares.

“Con Viatri nos entendimos muy bien. Nos sentimos muy cómodos. Igual lo importante es que gane Boca, no quién haga el gol”, sostuvo el delantero ex Central, que tuvo una llegada controvertida al club de la ribera (a préstamo hasta junio de 2009), porque Ischia en aquel momento había dicho que no lo había pedido y después de varias negociaciones su llegada se concretó. Al respecto el atacante aseguró que ésas fueron sólo versiones. “En esta institución se mueve mucha plata y eso hace que surjan todo tipo de versiones cuando se incorpora a un futbolista. Sobre el tema sólo voy a decir que es imposible llegar a un club si el técnico no te quiere”, sugirió Figueroa, que se mostró muy a gusto con el entrenador.

“Carlos nos hace sentir muy cómodos. Es un técnico que entiende muy bien el fútbol y no hace diferencias entre los jugadores titulares y suplentes. Te hace sentir muy bien y eso es muy bueno”, remarcó quien todavía es una de las incógnitas en el rompecabezas que tiene que armar Carlos Ischia para enfrentar como local a Racing, el próximo domingo, en una de las tres finales que le quedan hasta que termine el Apertura.

En principio, el santafesino o Pablo Mouche son una de las variantes que se manejan en ataque. Además, es una incógnita si podrá jugar Jesús Dátolo, quien fue expulsado ante San Martín. Pero como Exequiel Benavídez está en un viaje junto a Paraguay para jugar con la Selección Sub-20, el zurdo ex Banfield podría estar a disposición de Ischia beneficiado por el artículo 225. Lo que resta es que los dirigentes hagan el pedido.

Por otro lado, el cuerpo técnico espera por una recuperación favorable de Fabián Vargas. El colombiano tiene una distensión del ligamento interno de la pierna izquierda y tiene pocas chances de ser titular el domingo, aunque no está descartado. El que sí estaría en condiciones de volver es Julio César Cáceres que se recuperó de un desgarro y tiene muchas ganas de jugar. En caso de llegar ingresaría en lugar de Forlín. Pero eso lo irá definiendo el entrenador en los entrenamientos de esta semana, en la que tendrá que armar un complicado rompecabezas.