Con actuaciones descollantes, como la de Javier Pastore, autor de uno de los goles; una contundencia pocas veces vista en este torneo y pasajes en los cuales superó ampliamente al rival, Huracán se despidió del Apertura goleando a Vélez Sarsfield por 3-0. Matías De Federico, el venezolano César González, ambos en la primera etapa, y Pastore, en el complemento, fueron los autores de los goles del conjunto dirigido por Angel Cappa, que ayer volvió a jugar en el estadio Tomas A. Ducó, después de 438 días. Vélez, por su parte, terminó el partido con diez hombres, a raíz de la expulsión del defensor Marco Torsiglieri, a los 5 minutos del segundo tiempo.

El 3 a 0 con el cual finalizaron los noventa minutos de juego reflejó sólo en parte lo sucedido en el campo de juego, y por lo tanto resultó demasiado piadoso con Vélez.

Huracán fue más desde el arranque. Dominó pelota y terreno gracias al estupendo trabajo que realizó su mediocampo, en el cual sobresalió la claridad que aportó Pastore.

Pero el volante no estuvo solo en la tarea, ya que a su lado tuvo la correcta compañía de De Federico, el venezolano González y Leandro Díaz, lo cual convirtió al Globo en una –al menos por ayer– máquina de crear fútbol.

El gol de De Federico, a los 15 minutos del primer tiempo con un violento remate que se metió junto al ángulo superior derecho del arco defendido por Marcelo Barovero, marcó el principio del fin.

Después llegaron dos goles más, pero pudieron ser cuatro o cinco, sin exagerar, de no mediar alguna buena intervención de Barovero, o las imperfectas definiciones de Pastore (falló en dos mano a mano ante el arquero de Vélez).

Con un equipo poblado de juveniles, Huracán se despidió del Apertura de la mejor manera: consiguió la primera victoria de Cappa como entrenador y sumó un total de 20 puntos en el torneo. Vélez, que terminó el torneo con 26 unidades, se fue preocupado, a la espera de que el nuevo técnico lo ayude a salir del pozo en el cual se encuentra inmerso.