El segundo examen de la era Maradona, el primero relevante ante un adversario de primer nivel, se superó con solvencia en el resultado y algo más ajustado en el desarrollo. Con justicia, pero sin sobrarle nada, la Selección Argentina se impuso 2-0 a Francia en Marsella y sirvió para esperar de manera muy tranquila los encuentros de las Eliminatorias ante Venezuela y Bolivia del próximo mes. Jonás Gutiérrez, en el final del primer tiempo, y Lionel Messi, cerca del cierre del encuentro, marcaron los goles.

La premisa con la que salió el equipo de Maradona fue cuidar la pelota. Con un traslado prolijo a partir del primer pase de Gago, buscó romper la presión que intentaban los franceses, casi en tres cuartos de campo argentino. La idea salió bien los primeros diez minutos, aunque apenas sirvió para mantener el encuentro en un clima de paridad.

De a poco, Francia empezó a ejercer el control del juego. Con el criterio de Gourcuff y la dinámica y habilidad de Ribery, el conjunto local se plantó en campo adversario y comenzó a desnudar falencias defensivas en el conjunto argentino, sobre todo por el sector izquierdo. El triángulo Gutiérrez-Papa-Heinze no podía contener a los atacantes franceses que se recostaban por ese lado. Por eso, los sofocones en el arco de Carrizo no tardaron en llegar. Primero fue un remate de Ribery, que el arquero argentino controló bien. Luego, un mano a mano de Anelka, que el guardavalla controló en gran forma. Y más tarde, un puntazo del delantero del Chelsea, que otra vez encontró una buena intervención de Carrizo. El dominio francés era notorio.

A esa altura, la Selección se limitaba a defenderse. En el fondo ya no tenía salida limpia, en el medio no encontraba la pelota y adelante Agüero lucía aislado. Por eso, el único argumento válido eran las corridas de Messi, aunque ese recurso se pudo poner en práctica una vez, cuando el crack del Barcelona se abrió camino entre la defensa francesa, pero su remate de zurda fue bien interceptado por Gallas.

Ese era el panorama hasta que ocurrió algo inesperado para el desarrollo que tenía el juego. Agüero desbordó por la derecha y tiró un centro pasado para el ingreso de Jonás Gutiérrez, que amagó, enganchó hacia adentro y sacó un derechazo al primer palo que contó con la complicidad del arquero Mandanda para convertirse en el gol argentino. Esos cinco minutos que pasaron del gol argentino al final del primer tiempo fueron los mejores del conjunto de Maradona, en los que tuvo toque, buen trato de pelota y hasta llegada, como ese remate de Zanetti que controló el arquero tras una buena maniobra colectiva.

El segundo tiempo fue otra historia. Obligado por el resultado, Francia debió asumir el protagonismo del juego. Sin embargo, le faltaron ideas e ingenio para hacerlo. Entonces, Argentina encontró la forma de jugar el partido. Afirmado en el medio con el trabajo de Gago y Mascherano, apostó por achicar espacios para atrás, sin dejarle margen de maniobra a los franceses. Eso sumado al buen juego aéreo que mostró fondo, llevó a que Carrizo no pasara ningún sobresalto.

Claro que la apuesta defensiva derivó en una casi nula presencia en ataque. En un juego que a esa altura era friccionado y sin claridad, Argentina no tenía manera de inquietar a Francia, ya que los delanteros aparecían controlados y los volantes casi no se soltaban. Entonces, luchando en inferioridad numérica y sin posibilidad de asociarse, los atacantes no tenía posibilidades de provocar desequilibrio.

Parecía que todo iba camino al 1-0, justo pero apretado. Sin embargo, en la primera intervención de Tevez en el partido llegó el segundo tanto. El jugador del Manchester aguantó la marca y cedió justo para Messi, que encaró por izquierda, desairó a un defensor y sacó un violento zurdazo al primer palo del limitado Mandanda. El gol terminó de derrumbar a los franceses, que en realidad nunca se recuperaron del primer impacto. Y como había ocurrido en el primer tiempo, Argentina mostró lo mejor tras el gol. Otra vez hubo toque, rotación y movilidad, como para dejar en claro la justicia en el resultado, más allá de que la diferencia, tal vez, fue un poquito exagerada.

0- FRANCIA

Mandanda; Sagna, Mexes, Gallas, Abidal; Toulalan, Diarra, Ribery, Gourcuff, Henry; Anelka.

DT: Raymond Domenech.

2- ARGENTINA

Carrizo; Zanetti, Demichelis, Heinze, Papa; M. Rodríguez, Mascherano, Gago, J. Gutiérrez; Messi, Agüero.

DT: Diego Maradona.

Estadio: Velodrome (Marsella)

Arbitro: Jonas Eriksson (Suecia)

Goles: 40m J. Gutiérrez (A); 84m Messi (A).

Cambios: 65m Benzema por Anelka (F); 82m Angeleri por M. Rodríguez (A) y Tevez por Agüero (A).