Aunque sus compañeros del Manchester United planean pedirle al entrenador, sir Alex Ferguson, que haga un esfuerzo por retenerlo, según develó ayer el Times, Carlos Tevez tiene destino de partida, y el dueño de su pase, el iraní Kia Joorabchian, lo ve cerca del Manchester City. El Liverpool también pretende hacer un intento por el pase, y el entrenador, el español Rafael Benítez, le pidió a uno de sus jugadores, Javier Mascherano, que trate de convencerlo. El pase de Mascherano, como el de Tevez, también es propiedad de Joorabchian, que llevó a ambos a jugar al West Ham United desde el Corinthians.

Joorabchian apuntó al hecho de que Tevez pretende quedarse con su familia en el norte de Inglaterra, y por eso el City es la mejor opción: el manager de los Tottenham Hotspurs, Harry Redknapp, había expresado el lunes su interés por el jugador argentino, que en ese caso tendría que mudarse a Londres.

“Su preferencia es quedarse en Inglaterra –dijo el manager al Guardian–. El club que lo quiera tiene que mostrar ambición, decisión y ganas de ser campeón de Inglaterra y campeón de Europa. Pero por ahora Carlos es jugador del United y se concentrará en eso hasta el final de la temporada.”

En Inglaterra fue muy comentado el festejo de Tevez después del gol que le marcó el domingo al City, uno de los clubes que lo pretende, cuando se paró frente a la tribuna sur del estadio de Old Trafford, donde estaban sentados el jefe ejecutivo del club, David Gill, y otros directivos, e imitó el gesto de Juan Román Riquelme, con las manos en torno de las orejas, lo que se interpretó como una crítica a la actitud del club. Tevez y Joorbachian se quejaron de que el Manchester United nunca formulara una oferta para renovar el contrato.

“No estaba protestando contra Ferguson sino contra la prensa –lo defendió Joorabchian–. Algunos periodistas habían escrito que no estaba haciendo muchos goles y que no valía lo que cuesta, y él hizo esa seña al palco de prensa.”

Después del gol, los hinchas del United cantaron “Fergie, Fergie, sign him up” (“Ferguson, contrátalo”), pero el entrenador le dedicó una ironía al futbolista: “Los hinchas aman al que se esfuerza –dijo en el vestuario–. A un pibe que se esfuerza mucho se le puede perdonar mucho”, remató, sugiriendo que la calidad del argentino no es la óptima.

Por dos años de contrato, Ferguson y el United le pagaron a Tevez 10 millones de libras, pero el pase cuesta 22 millones y no están dispuestos a gastar tanto dinero. Quien sí está dispuesto es el Sheikh Mansour bin Zayed, hermano del regente de Abu Dhabi (el más grande de los Emiratos Arabes Unidos) y dueño del City, que pretende robarle una figura al equipo grande de la ciudad. A Mark Hughes, el galés ex centrodelantero del United y actual manager del City, el argentino es un jugador que le atrae.

En Liverpool, Benítez manifestó hace tiempo su voluntad de tener a Tevez como un centroatacante capaz de reemplazar al Niño Fernando Torres. La proximidad de Mascherano y Joorabchian, y la situación geográfica del club, cerca de donde Tevez vive actualmente, podrían facilitar el traspaso.

Pero el Guardian cita “fuentes cercanas a Tevez” para asegurar que el “carácter tribal” del futbolista consideraría “una traición” pasar al Liverpool, uno de los cuatro grandes equipos de Inglaterra, pero que no cree que ir al City pueda ser considerado como tal por los hinchas que quieren que se quede en el United.