Nuevos retos en el Abierto de Estados Unidos iluminan el panorama del número uno del mundo, el suizo Roger Federer, que inauguró con una fácil victoria la puesta en escena del último Grand Slam de la temporada, del que ha sido ganador en las cinco ediciones recientes.

El tenista helvético, que reconoció afrontar con “menos presión que temporadas precedentes” debido a sus éxitos en Roland Garros y Wimbledon, arrancó ante el estadounidense Devin Britton, de 18 años y 1364 de la ATP, invitado de la organización, ganándole 6-1, 6-3, 7-5.

Federer jugó a media máquina, sin forzar, ante un adversario perdido en el ranking. El entusiasmo y el servicio mantuvieron a Britton más tiempo del esperado sobre la cancha. Incluso, quebró en una ocasión el saque del número uno del mundo, en el segundo set.

El panorama cambió notablemente en lo que va del año. El suizo había quedado hundido a comienzos de temporada, en el Abierto de Australia, luego de la derrota a la que lo había sometido Rafael Nadal. Todo cambió con el balear al margen a causa de su lesión. Federer rentabilizó la baja para saldar cuentas con la historia. Conquistar Roland Garros y sumar el decimoquinto Grand Slam de su carrera. Más grandes que ninguno. “Fue un verano increíble. Espero que las cosas también vayan bien en el US Open”, opinó no hace mucho.

Pero, sobre todo, el suizo ha recuperado el número uno y su nivel de juego. Ha disparado su autoestima. Y así acomete el Abierto de los Estados Unidos, el torneo que ha supuesto una tabla de salvación en varias ocasiones, cuando su estela decaía. Con cinco trofeos seguidos, entre 2004 y 2008, puede convertirse este año en el primer jugador desde que lo lograra Bill Tilden, en 1925, con seis éxitos seguidos en Flushing Meadows.

También Nadal, que hace menos de un mes que ha retomado la competencia tras las tendinitis que padeció en sus rodillas, afronta la posibilidad de sumar el único Grand Slam que falta en su historial. Ya ni siquiera es el número 2 del ranking, superado por el escocés Andy Murray, pero puede ser el séptimo tenista de la historia que gana los cuatro torneos grandes y situarse junto a los ilustres del tenis: Andre Aga-ssi, Don Budge, Roy Emerson, Rod Laver, Fred Perry o Roger Federer, que lo logró con la conquista de París en junio pasado.

La presente edición del Abierto de Estados Unidos cuenta con siete ganadores de algún torneo del Grand Slam en su cuadro individual masculino. Entre ellos dos españoles: Nadal y Juan Carlos Ferrero, que obtuvo Roland Garros en el 2003. Además, el serbio Novak Djokovic, Federer, el australiano Lleyton Hewitt, el estadounidense Andy Roddick o el ruso Marat Safin.

El mismo número que en el torneo femenino con la vuelta de la belga Kim Clijsters, vencedora en el 2005: ayer abrió la actividad en el Arthur Ashe Stadium con el duelo ante la ucraniana Viktoriya Kutusova, a la que le ganó fácilmente 6-1, 6-1. Se tira a una pileta en la que ya nadan la serbia Ana Ivanovic, la francesa Amelie Mauresmo, las rusas Svetlana Kuznetsova y María Sharapova y las estadounidenses hermanas Williams, Venus y Serena, vigente campeona.