El travesaño de la tribuna visitante no quería goles de penal. En el primer tiempo, devolvió el violento remate de Silva e impidió que Banfield se colocara en ventaja. Y en el segundo, repitió la imagen ante el furibundo remate de Galván, con lo que evitó el triunfo de Arsenal. Por eso, en un entretenido encuentro, los equipo de Burruchaga y de Falcioni empataron 1-1, en un resultado que dejó a los dos conformes, más allá de que los visitantes no pudieron llegar a la punta.

En el arranque, Arsenal fue el que primero hizo pie en el terreno. Por eso, se plantó en campo rival y generó las primeras ocasiones claras, como un cabezazo de Matos y un remate de Marcone. Pero a medida que Banfield comenzó a crecer en el juego con la dinámica de James Rodríguez y la habilidad de Sebastián Fernández, el partido comenzó a cambiar de manos. Por eso, Campestrini empezó a tener trabajo y debió esforzarse para taparle una chance a Rodríguez. Claro que la mejor chance estuvo en los pies de Silva, pero el uruguayo remató con violencia el penal que Matellán le había cometido a Silva y el travesaño le negó la apertura.

Igual, Banfield siguió con su mejor juego y contó con otras posibilidades para sacar ventaja. Pero como no lo pudo conseguir, el que lo aprovechó fue Arsenal, con un golazo de Marcone, que se sacó un hombre de encima y clavó su derechazo lejos del esfuerzo de Lucchetti. Parecía que Arsenal podía mantener la ventaja, porque Banfield inquietaba poco. Sin embargo, Silva bajó la pelota en un corner y Fernández, con una media vuelta desde el borde del área chica, señaló el empate.

Con el ingreso de Jonathan López, Arsenal encontró una variante que no había tenido: la gambeta. Y gracias a ello estuvo a punto de llevarse la victoria, cuando Ladino bajó en el área al recién ingresado. Claro que el travesaño que había impedido el gol de Silva, tampoco se quiso amigar con Galván. Por eso, el violento remate del ex Estudiantes rebotó en el mismo lugar que el penal anterior, para que el empate quedara sellado en Sarandí.