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Ahora que tiene la Copa Sudamericana prácticamente en el bolsillo, después de haber goleado a Nacional de Medellín en Colombia, San Lorenzo quiere más, y va por Independiente: “San Lorenzo tiene que ganar ese partido, por nosotros, por los hinchas, por el prestigio del equipo y el del fútbol argentino”, afirmó el veterano Alberto Acosta, y fue respaldado por el arquero Sebastián Saja, figura ante los colombianos. “Ser protagonistas principales en una circunstancia tan importante como ésta para el fútbol argentino es un compromiso que asumimos enteramente”, dijo Saja, quien confesó que no le gustaría que Independiente diera la vuelta olímpica en el estadio del Bajo Flores. El plantel de San Lorenzo llegaba esta madrugada desde Medellín.
“Tenemos una obligación como profesionales y también con la hinchada, que espera el máximo de nosotros”, añadió el arquero. “Ante Independiente, San Lorenzo demostrará por qué es finalista de la Copa Sudamericana”, dijo por su parte Pablo Michelini.
Rubén Insua, el entrenador, insistió en que pondrá a todos los titulares para el partido del domingo: “Voy a poner lo mejor –dijo– porque yo quiero ganar siempre y a todos. Queremos ganar para tratar de terminar el torneo en el cuarto puesto con 30 puntos”. Y aclaró: “No me interesa lo que pase en Independiente, por más que yo en ese equipo pasé muy buenos momentos como jugador y que sus hinchas siempre me hayan tratado bien”.
“Vamos a buscar el triunfo porque tenemos un compromiso –opinó el lateral Aldo Paredes, quien sufrió los incidentes en Colombia–. Será un partido importante, muy lindo para jugar. Queremos pasar a la historia impidiendo que Independiente dé la vuelta olímpica en nuestra cancha”. Paredes reveló que el plantel está con “un poquito de bronca” por las declaraciones triunfalistas del entrenador de Independiente, Américo Gallego. “Hay mucha gente, no sólo él (por Gallego), que se olvida de que tienen que jugar contra nosotros. Son 90 minutos y puede pasar cualquier cosa”, advirtió el lateral, a quien le explotó una bomba de estruendo a escasos centímetros de su cabeza. “Estoy bien. Fue un susto grande, tuve la suerte de que fue una bomba chica –explicó–. Tuvimos suerte que no pasó nada. Pero es una pena. Lamentablemente no se pudo disfrutar a pleno el triunfo.”
La prensa deportiva de Colombia calificó como “vergüenza” y “escándalo” los incidentes ocurridos en el estadio “Atanasio Girardot” de Medellín, cuando hinchas de Nacional arrojaron proyectiles contra los jugadores de San Lorenzo, obligando a suspender el partido durante casi media hora. “Fuimos un desastre, dio pena lo que hicimos en la cancha”, dijo el volante de Nacional y ex jugador de San Lorenzo, Freddy Grisales.