San Lorenzo se encontró rápidamente en ventaja. A los 9 minutos, en una jugada de tiro de esquina, Benítez ganó por arriba y clavó un cabezazo tremendo que no encontró respuesta en el bueno de Gabbarini. En ventaja, el equipo de Sebastián Méndez comenzó a especular con liquidar el trámite de contraataque, aprovechando la desesperación del equipo de Américo Gallego, que en la semana había perdido por 2-1 ante Gimnasia en La Plata.

San Lorenzo era superior no tanto por lo que proponía como por las ventajas que le daba un Independiente muy desorientado y con poca conexión entre sus líneas. Para colmo, la visita tuvo otra buena oportunidad como para ampliar cuando Alfaro, en una réplica, tuvo la definición pero se demoró y terminó sacando un zurdazo que se fue desviado. El equipo de Boedo hizo gala de su orden táctico y así consiguió irse al descanso conservando la ventaja inicial.

Con el ingreso de Piatti y Patricio Rodríguez, a Independiente le cambió la cara. La reacción del equipo de Gallego fue espectacular, con ataques bien dirigidos hacia el arco de Migliore, que tuvo buenas respuestas ante un remate de Silvera y el rebote que tomó Gandín.

Poco a poco, la fuerza ofensiva del Rojo fue mermando, un poco por falta de ideas otro poco porque San Lorenzo marcaba firme atrás, y entonces el equipo de Méndez se animó y adelantó unos metros en la cancha. Sin embargo, salvo un cabezazo de Pintos por arriba, no encontró la claridad necesaria como para arrimar verdadero peligro al arco de Gabbarini.

Cuando el reloj comenzó a apurarlo, Gallego volvió a meter mano en el banco y determinó el ingreso de Gracián por Velázquez para sumar más poderío en ataque. Con mucha presencia en el campo rival, Independiente fue dejando espacios atrás otorgándole más chances a los contraataques que San Lorenzo iniciaba por el lado de Pintos. Así fue como se escapó Reynoso, quien desde la franja central se acomodó y sacó un violento derechazo que se estrelló en el travesaño.

Jugado por jugado, a Independiente no le importó. Y siguió firme en su planteo, jugar cerca del arco de Migliore y tratar de aprovechar cada situación favorable por mínima que fuera.

El final del partido fue de ida y vuelta. Independiente con la pelota, intentando jugarla, San Lorenzo dispuesto para la contra. Lo pudo liquidar en el final, con una escapada de Pintos, quien enganchó en el área y mano a mano con Gabbarini habilitó a Bordagaray para que definiera con el arco abierto, pero el arquero terminó tapándole el disparo.

Independiente tuvo el empate en el descuento, pero Núñez falló en el mano a mano con Migliore, que después le tapó otra increíble a Rodríguez.