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Lanús supo aprovechar mejor el tiempo en que evidenció superioridad y sumó tres valiosos puntos al vencer por 1-0 a Argentinos, que necesitaba una victoria para sumar y alejarse de la zona de Promoción. El gol fue señalado por el debutante Mauricio Romero, una de las caras nuevas de este Lanús que presentó el estreno de otro novato, Walter Ribonetto, y de dos de sus refuerzos, Ariel López y Gonzalo Belloso.
El primer tiempo fue de bajo nivel técnico, chato, con demasiadas fricciones y un árbitro (Gustavo Bassi) por demás permisivo. Lanús se fue al descanso en ventaja –a los 21 minutos Romeo metió un cabezazo, habilitado por Coyette, en una jugada de pelota detenida– pese a que no hizo mucho más que su rival. Apenas fue un poco más agresivo en el mediocampo, donde Ezequiel Carboni y Gastón Coyette supieron moverse con más claridad que el resto. De todos modos, los locales no llegaron con claridad ni con frecuencia porque se repitieron con los centros buscando a Belloso. Si a las dificultades ofensivas de Lanús se le suman los problemas todavía más graves que tuvo Argentinos para atacar, la conclusión es que los arqueros casi no tuvieron trabajo.
En el complemento, Argentinos afrontó el trámite con mayor determinación y, empujado por el criterioso Mariano Herrón, puso en varios aprietos a la defensa local. El último cuarto de hora fue más equilibrado, porque Argentinos se desgastó de tanto ir y Lanús encontró espacios para responder de contragolpe. Los de la Paternal se perdieron el empate sobre el final, en la mejor jugada de la tarde: Cordone pasó entre dos rivales y Pontiroli alcanzó a manotear al corner su remate cruzado.