La lesión tan temida no se confirmó: el capitán de River, Matías Almeyda, sufrió un desgarro en el bíceps femoral izquierdo y una distensión capsular posterior en la rodilla, confirmó el cuerpo médico del club, desestimando de esa manera la posibilidad de una lesión ligamentaria, más grave, como se especuló el domingo.

Los estudios que se le practicaron este mediodía comprobaron que no hubo rotura ligamentaria, por lo que su regreso a las canchas será antes de lo esperado y podría estar en el clásico con Boca de la decimocuarta fecha. Se especula que para ese mismo partido ya estaría de vuelta Juan Román Riquelme en el equipo de la Ribera.

Almeyda, que ya tiene 36 años y estuvo retirado del fútbol durante tres temporadas, cumplirá hoy los primeros trabajos kinesiológicos en el inicio de una rehabilitación, que podría demandarle entre tres y cuatro semanas. El futbolista fue reemplazado en el segundo tiempo del partido que Quilmes terminó empatándole 1-1 a River en el Monumental.

La lesión se produjo cuando faltaban 25 minutos para terminar el partido y Almeyda, siempre al borde de la carga muscular, trabó un balón con el ingresado volante de Quilmes Miguel Caneo, sintiendo de inmediato dolor. Walter Acevedo ingresó en su lugar y será seguramente su reemplazo durante las fechas en las que deba permanecer fuera del equipo. “Vamos a sentir mucho su ausencia, pero tenemos gente en el plantel que lo puede suplir muy bien”, había asegurado el domingo el entrenador de River, Angel Cappa.

Durante los exámenes, que consistieron en placas radiográficas, resonancia magnética y ecografía, el jugador se desplazó con muletas, sin apoyar la pierna izquierda. El ex jugador del seleccionado argentino se perderá los partidos ante Banfield (visitante), Gimnasia (local), Godoy Cruz (visitante) y probablemente también los siguientes ante Racing (local) y All Boys (visitante).

Almeyda, que tiene contrato hasta el 30 de diciembre, fue titular en las ocho fechas que se llevan disputadas del Apertura, tras ganarse el puesto que el entrenador Cappa dudara en darle antes del comienzo de la pretemporada. El mediocampista regresó a River el 30 de agosto del 2009, después de haber anunciado su retiro del fútbol profesional.

A fin de la temporada pasada, cuando se especulaba que Almeyda podía seguir el mismo camino que Marcelo Gallardo, otra gloria de River a la que no se le renovó el contrato, el vínculo entre el jugador y el club se prolongó por seis meses más. Hasta el cierre del libro de pases, Cappa insistió en la contratación de Mario Bolatti, un jugador que consideraba ideal para el puesto, pero finalmente no hubo acuerdo económico entre el ahora volante de la Fiorentina y River. Almeyda se quedó con el puesto, relegando al banco de suplentes a Acevedo, que ahora tendrá su oportunidad.