La jornada de entrenamiento había arrancado ayer con buenas noticias para Boca, debido a los regresos de Sebastián Battaglia y Christian Cellay a los trabajos normales con el resto del plantel. En la misma sintonía, Juan Román Riquelme participó de la sesión de fútbol reducido y su vuelta está cerca. Sin embargo, Lucas Viatri, quien acusa un traumatismo dorsal, sólo hizo kinesiología y está en duda para el partido del domingo. Por su parte, Borghi se refirió al polémico arbitraje de Federico Beligoy, al repudiar la patada de Jorge Curbelo a Erik Lamela.

Tras haber quedado descartado en el partido del pasado domingo, Battaglia se mostró recuperado de su esguince de tobillo, sufrido frente a Tigre por un golpe de Denis Stracqualursi, y participó de la jornada de fútbol reducido, en la cual no mostró secuelas de la lesión. Por dicho motivo, el volante volverá al primer equipo contra Independiente, en lugar de Cristian Erbes, de buen rendimiento ante Huracán. Al igual que Battaglia, Cellay, quien no juega desde la quinta fecha por un esguince de tobillo, practicó junto al resto del plantel y el técnico Claudio Borghi ya lo tiene en cuenta para volver. No obstante, el jugador se encuentra excedido de peso y su reaparición no puede confirmarse.

Riquelme también participó de la práctica e intensificará sus trabajos con el correr de los días. Curiosamente, Borghi no descartó la posibilidad de ponerlo contra Independiente, pero la fecha de su retorno sería el 31 de octubre, ante Argentinos. En tanto, Clemente Rodríguez no formará parte de la lista de concentrados, ya que todavía adeuda una fecha de suspensión (le dieron tres por la expulsión contra Lanús). De esta manera, Boca iría con Cristian Lucchetti; Gary Medel o Cellay, Matías Caruzzo, Juan Insaurralde; Jesús Méndez o Medel, Battaglia, Matías Giménez; Cristian Chávez, Damián Escudero; Viatri o Pablo Mouche y Martín Palermo.

El partido frente a Independiente representa mucho para Boca, ya que significa la posibilidad de hilvanar el tercer triunfo consecutivo, algo que el equipo de Borghi todavía no logró en lo que va del torneo. Además sería la primera victoria en un clásico en este torneo, debido a que el equipo perdió contra Racing y San Lorenzo. Más allá de una eventual remontada, Insaurralde aseguró que el equipo ya se bajó de la pelea por el campeonato: “Tenemos que ser realistas. Sabemos que estamos lejos. Matemáticamente no, pero en la práctica sí”.

En referencia a la polémica de la semana, generada en torno del arbitraje de Beligoy, Borghi se solidarizó con Lamela: “Fue muy llamativa la patada de Curbelo y lo que le ocurrió al pibe es una marca muy fea”. El acontecimiento ocurrido en Mendoza sirvió como disparador para que el técnico fuera más allá y pidiera la implementación de un fútbol “más digno y limpio”.