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El enganche de Boca Juan Román Riquelme se mostró ayer ilusionado y “muy ansioso” por su regreso a la competencia, el próximo sábado frente a Argentinos, luego de seis meses de ausencia, debido a una osteocondritis en su rodilla izquierda. “Justamente por esta ausencia por lesión, sumada al hecho de mirar el Mundial desde afuera, viví el momento más duro de mi carrera”, manifestó el volante y remarcó que espera que “el equipo vuelva a jugar bien para que el hincha sea feliz” y que quiere “ganar el superclásico” a River.

“La verdad es que extrañé bastante, así que el sábado voy a disfrutar mucho. Ojalá que podamos hacer un buen partido. La ilusión de que tanto yo como el equipo juguemos bien y que el hincha de Boca se vaya contento a su casa con una victoria no me la quita nadie”, señaló el volante, que jugó por última vez el pasado 9 de mayo en la derrota de Boca frente a Huracán en la Bombonera por 2-1.

Riquelme evitó considerar el encuentro ante Argentinos como “la previa” al Superclásico y remarcó la importancia que tiene para Boca cada uno de los partidos que le quedan en el campeonato. “Este partido vale tres puntos, al igual que el de River. No tuvimos un partido completo a alto nivel y ahora lo importante es jugar bien. Luego de Argentinos tendremos tiempo de pensar en el superclásico, aunque está claro que si levantamos el nivel tendremos más chances de ganar”, remarcó. Y con respecto a cómo llega físicamente, comentó: “Me siento bien, y con cada partido me voy a poner mejor, porque el ritmo se agarra jugando al fútbol”.

El volante admitió que, pese a que todavía no jugó, ya comenzó a sentir el nerviosismo típico de los días de partido. “Lo sentí en el viaje en micro para el partido con Independiente, pero cuando llegué al vestuario y mi camiseta no estaba, me di cuenta de que aún no me tocaba. Pero ahora falta cada vez menos y seguro que el sábado cuando vuelva tendré esa sensación que es la más linda para un jugador de fútbol”, comentó.

En cuanto a su función en la cancha, Riquelme destacó el trabajo del enganche y comentó que le produce felicidad que los hinchas se acuerden de él en su ausencia, aunque defendió a sus reemplazantes y hasta los elogió. “Me pone bien que piensen en mí. Quiere decir que tan mal no juego. Pero creo que (Marcelo) Cañete, (Damián) Escudero y (Cristian) Chávez jugaron grandes partidos. Lo que pasa es que siempre se culpa a los enganches cuando un equipo no juega bien”, enfatizó. Y agregó: “Todos critican al enganche, pero nadie se pregunta si le pasan bien la pelota o si se mueven los compañeros para recibir”.

Riquelme mencionó también que Boca necesita tiempo para lograr la adaptación de todas sus incorporaciones, incluyendo la del entrenador Claudio Borghi. “El sábado es una buena oportunidad porque jugamos con el último campeón, el que mejor anduvo en el último semestre y tenemos que jugar bien para ganar. No entiendo a los que dicen que hay que ganar como sea. Para mí tiene que haber un buen rendimiento para alcanzar la victoria”, consideró.

Luego el volante se refirió a los rumores sobre la posible ida de Borghi a la selección de Chile: “El está muy contento acá y hasta que no haya novedades seguiremos disfrutándolo. Además, tendrá un partido especial el sábado contra el equipo que dirigió y salió campeón, por lo que la gente lo quiere muchísimo. Sobre lo de Chile, no tenemos idea y si él tiene que tomar una decisión está bastante grande”.