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David Nalbandian y Guillermo Coria reeditarán un viejo duelo de juveniles en los cuartos de final de la Copa AT&T, luego de que ambos superaran con éxito sus compromisos de segunda ronda. El cordobés batió con suma facilidad 6-1, 6-3 a Franco Squillari, en tanto que Coria se recompuso de una situación difícil para superar 6-4, 2-6, 6-3 a Mariano Zabaleta en uno de los mejores partidos del torneo. También avanzaron a cuartos el español Carlos Moyá y el peruano Luis Horna, que se medirán entre sí en la próxima instancia.
En el primer turno, Nalbandian dejó en claro las razones que lo llevaron a convertirse en un top-ten. Jugó con concentración desde el inicio, trasladó el partido al trámite que más le convenía y no le tembló el pulso para cerrar el juego cuando Squillari, perdido por perdido, intentó remontar la desventaja en base a palazos. “El partido pareció fácil en el score, pero no fue sencillo en el desarrollo. Para ganar así, yo tuve que jugar muy bien”, explicó el cordobés. No le faltó razón en su análisis. A partir de su devolución de saque, impecable sobre todo de revés, Nalbandian comenzó a neutralizar la estrategia de Squillari, que nunca pudo encontrar comodidad para imponer su golpe de derecha. Recién con el marcador 1-6, 1-5, el porteño logró aplicar su mejor arma, aunque a Nalbandian le bastaron apenas dos juegos para retomar el control y sentenciar su pasaje a cuartos de final. “No es que yo haya bajado, lo que pasa es que Franco jugó muy bien en ese momento”, aclaró Nalbandian, que se calificó con un punto más que en su debut ante Fernando Vicente. “Esa vez me puse un siete, ahora me pongo un ocho”, comentó. Su adversario en cuartos será Coria, que reencontró a tiempo su nivel para vencer a Zabaleta, en un gran partido. El santafesino dominó el primer set forzando sobre el revés de su rival, con una actitud más agresiva, aunque luego entró en un bajón al mismo tiempo que el tandilense levantaba su producción. Así, por los errores no forzados de Coria, Zabaleta no tuvo problemas para igualar el marcador al quedarse con el segundo parcial. En el séptimo game del tercer set, cuando todo pintaba para Zabaleta, que ganaba sus servicios con comodidad y tenía chances sobre el saque rival, un quiebre de Coria tras remontar un 40-15 en contra, decidió el juego. Allí se acabó la resistencia de Zabaleta, que entregó los dos games siguientes, y con ello el partido. “Tuve un poquito de suerte, si no lo quebraba en ese momento, me parece que lo perdía”, se sinceró Coria, que se mostró muy contento por tener que definir a uno de los semifinalista con Nalbandian. “Me gusta mucho jugar con él. Nos conocemos desde chiquitos y seráun gran partido”, remarcó Coria.