“Para quedar en la historia hay que ganar.” Esa es la afirmación que sostiene Santiago Silva y recorre el plantel de Vélez. Es que el equipo de Liniers tendrá mañana el compromiso más importante del semestre de todos los que enfrentó hasta el momento: deberá dar vuelta el resultado de semifinales ante Peñarol. La derrota 1-0 puede revertirse. Así lo entiende el delantero. “Hay que intentar pasar por arriba al rival si pretendemos alcanzar la final”, sintetizó el uruguayo.

Quien coincidió con esa mirada es el entrenador, Ricardo Gareca. El técnico, en conferencia de prensa, hasta redobló la apuesta del oriental: “Queremos formar parte de la historia del fútbol argentino, no sólo de la historia de Vélez”.

No será sencilla la tarea. El conjunto de Liniers deberá revertir en su estadio la mínima desventaja con la que se volvió de Montevideo la semana pasada en el encuentro de ida, para acceder a una final de la Copa Libertadores luego de 17 años. “Vamos a tener la iniciativa y a atacar. Peñarol está en condiciones también de presionar arriba”, afirmó el entrenador.

En cuanto a la conformación del once inicial para medirse con el elenco uruguayo, teniendo en cuenta la gran cantidad de futbolistas con inconvenientes físicos, Gareca aseguró que no van a arriesgar a nadie porque “no termina todo con las semifinales”. Así fue como el técnico cuidó a varios titulares en el compromiso que Vélez perdió 2-1 frente a Tigre por el Clausura, que les permitió tanto a Godoy Cruz como a Lanús acercarse en la cima del campeonato.

Por lo pronto, en la práctica de ayer, Silva y Maximiliano Moralez, dos de los lesionados, respondieron de la mejor manera y tienen muchas chances de estar desde el inicio, al igual que Sebastián Domínguez. Mientras tanto, Franco Razzotti hizo ejercicios en el gimnasio y también se movieron diferenciado Fernando Ortiz, Juan Manuel Martínez, Guillermo Franco y Ricardo Alvarez, que jugaron el domingo y estarán a disposición de Gareca.