En un partido electrizante, con llegadas de gol de ambos lados, Olimpo goleó 4-1 a Belgrano en Bahía Blanca y de esta forma cortó una racha de diez encuentros (siete como local) sin conocer la victoria.

El encuentro comenzó como marcan los libros. El local haciéndose dueño del mediocampo y, a su vez, obligado por la necesidad de una victoria, con más agresividad que de costumbre. Sin embargo, esa ambición no podía plasmarse en situaciones de gol, hasta que a los 31, en la primera llegada del partido, Rolle ejecutó un tiro libre, Silvera la peinó y el venezolano Perozo, con el antebrazo izquierdo, abrió el marcador. Pero, tras el gol, Olimpo se metió atrás y Belgrano comenzó a crecer. Primero la tuvo Silvera con un remate suave que se fue cerca del arco de Ibáñez y después, en el cuarto minuto de adición, Baliño, de mal arbitraje, cobró un penal inexistente sobre Esteban González, que Mansanelli cambió por gol.

Olimpo, golpeado por el empate, salió a llevarse por delante a los cordobeses. A los 52, Franzoia estrelló un violento zurdazo en el travesaño y, a los 60, en un tiro libre, Rolle habilitó a Romero, que eludió a dos defensores del equipo visitante y metió el centro atrás para que Franzoia definiera y desnivelara nuevamente el marcador. Tras el gol, Belgrano renunció a atacar y Olimpo se agrandó. Luego de una buena jugada, Franzoia, con una gambeta larga, eliminó a Olave y puso el tercero, y ya sobre el final Bareiro decretó el partido con un toque debajo del arco.