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Mientras el fiscal que entiende en la causa abierta por el asesinato de dos hinchas de Newell’s, el domingo, aseguró que el enfrentamiento entre las barras de River y del club rosarino estaba preparado, el presidente de la AFA, Julio Grondona, propuso suspender el fútbol para erradicar el endémico mal que supone la muerte de sus hinchas. “Se podría suspender la actividad futbolística para que no se peleen los sectores enfrentados. Los barrabravas son unos irracionales”, ofreció Grondona. Las cerca de 400 personas que se hallaban detenidas desde el domingo recuperaron ayer la libertad.
“Estamos haciendo lo imposible para evitarlo, pero evidentemente la gente no está bien, porque esto no pasa sólo en el fútbol, pese a que estamos en reuniones permanentes con el Comité de Seguridad”, agregó Grondona. El enfrentamiento estalló en el peaje del kilómetro 97 de la autopista a Rosario, con armas de fuego, armas blancas, botellas, piedras y palos en una batalla campal que duró más de media hora, y dejó un saldo global de dos muertos, 13 heridos graves –once hinchas de Newell’s y dos de River– y casi 400 detenidos.
La propuesta de Grondona llega un año y dos meses después de que el por entonces secretario de Seguridad del Gobierno, Juan José Alvarez –ahora ministro de Seguridad y Justicia–, hablara de suspender la práctica del fútbol luego de que se registraran tres muertes en cuatro días. La medida estaba pensada para el caso de que se registrara otra víctima fatal. Eso no sucedió y el fútbol continuó.
Incluso el titular de la AFA había propuesto a mediados del año pasado suspender el fútbol de ascenso, habiéndose declarado “harto” de los continuos desmanes que se producían en las divisiones de ascenso. El presidente de Vélez, Raúl Gámez, se había declarado partidario de que sólo los hinchas locales asistan a los encuentros, para prevenir incidentes.
El fiscal del Departamento Judicial Zárate-Campana, con jurisdicción en el área, Marcelo Pernici, afirmó que el choque, a la altura de la localidad de Lima en la Ruta Panamericana, pudo haber sido planificado.
“Creo que se pusieron las condiciones necesarias como para encontrarse, no sé si estaba arreglado, pero hay algunos detalles que llaman un poco la atención y que se tendrán en cuenta en la investigación”, sostuvo el fiscal a cargo de la causa.
Pernici mencionó que los barras de River “salieron a las 8 de la mañana de Buenos Aires y tardaron seis horas en hacer 100 kilómetros la mayoría de los micros”. Además, dijo que fue inevitable que ambas hinchadas se cruzaran en la ruta, al indicar que “lo que existió fue un cuello de botella, porque tenían que ir por el mismo camino y en algún momento se iban a encontrar”. Según Pernici, en los colectivos se encontró “una cantidad muy importante de alcohol y de armas blancas”.
Las autoridades policiales identificaron ayer al segundo hincha muerto, Claudio Ponce, quien presentaba 11 puñaladas, una de ellas en el cuello. El otro hincha fallecido era Claudio Pucheta, a quien “le destrozaron la cabeza con una botella de cerveza”, dijeron fuentes policiales al revelar los resultados de la autopsia.
Fuentes judiciales indicaron que hubo imprevisión en este caso, a raíz de que había antecedentes de violencia y amenaza de revancha entre hinchas de River y de Newell’s, enfrentados el año pasado antes y después de un partido que disputaron en el Estadio Monumental de Buenos Aires.
En aquel entonces resultaron heridos dos hinchas, uno de Newell’s llamado Juan Pablo Gigena y otro de River cuyo nombre no trascendió, en medio de disparos de armas de fuego, que se produjeron a sólo diez cuadras del estadio Monumental.