Un error inexplicable de Deivis Barone le posibilitó a Racing avanzar a las semifinales de la Copa Argentina al vencer 1-0 a Atlético Tucumán en Catamarca, aunque los merecimientos los había acumulado a lo largo de todo el encuentro. En la próxima instancia, el conjunto de Luis Zubeldía se medirá con el ganador del cruce entre River y San Lorenzo.

Cuando transcurría el último minuto del partido y parecía que había que recurrir a la definición desde el punto del penal, Barone trató de despejar un rebote en el palo tras un tiro libre de Gio Moreno e introdujo la pelota dentro de su arco. Más allá de contar a la fortuna como aliada en esa jugada, Racing fue superior al elenco norteño y por su mayor ambición mereció la victoria.

Ante un elenco tucumano que apostó al contragolpe, Racing dispuso por más tiempo del balón, pero falló al dar la última puntada. Un remate de Viola que se fue cerca del palo derecho, otro de Hauche detenido por Dei Rossi y dos de Castro, uno contenido por el arquero y otro que salió muy elevado, fueron muestras del estéril dominio del conjunto de Avellaneda. Los tucumanos inquietaron con un disparo de Barone que tapó Saja y otro de Barrado que dio en el palo. Pero cuando parecía que se venían los penales, Barone falló al rechazar y el festejo fue para Racing.