Los defensores Facundo Roncaglia y Clemente Rodríguez y el volante Walter Erviti, los tres con lesiones menores, son las dudas centrales del técnico de Boca, Julio César Falcioni, para definir el equipo que recibirá a Vélez el domingo próximo. En tanto, el mediocampista Leandro Somoza y el delantero uruguayo Santiago Silva exhibieron ayer una buena evolución de sus desgarros, pero no llegarían en condiciones óptimas al encuentro del domingo, por la 14ª fecha del certamen local, y la idea del entrenador sería reservarlos para la Libertadores.

Roncaglia, Clemente y Erviti terminaron golpeados el partido ante Unión Española, en Chile, y los defensores debieron ser reemplazados. Falcioni los evaluará uno por uno antes de definir los titulares para el trascendente partido contra Vélez: Boca es líder y los de Liniers están a dos puntos. El lateral derecho tiene una contractura en el recto anterior izquierdo; Rodríguez, una contractura en el isquiotibial derecho, y el mediocampista, una fatiga en el isquiotibial izquierdo, zona en la que ya había evidenciado molestias en la práctica del lunes pasado.

En el entrenamiento que se realizará hoy (desde las 10 en Casa Amarilla), el técnico empezará a analizar la condición física de cada uno de los jugadores del plantel, pero ya adelantó su idea de poner sólo a los que estén “diez puntos, sin arriesgar a nadie”. “Es un partido decisivo y van a jugar solamente los que estén en una condición óptima desde lo físico”, expresó el entrenador.

Para la defensa no habría dudas respecto de los reemplazantes: Franco Sosa por derecha y Juan Sánchez Miño por izquierda, los mismos que entraron el miércoles contra el conjunto chileno. En el caso de Erviti, en cambio, Falcioni podría sustituirlo con variantes posicionales y el ingreso de Christian Chávez, algo que empezará a quedar claro en el ensayo de hoy.

En tanto, Silva y Somoza mostraron progresos en el marco de la recuperación de sus respectivas lesiones, mientras la parte del plantel que estuvo en Chile tuvo jornada de descanso. Los futbolistas que no viajaron a Chile se entrenaron por la mañana en Casa Amarilla, al tiempo que los que consiguieron la clasificación a cuartos de final disfrutaron de una jornada libre, ya que el vuelo charter que los trajo de regreso aterrizó a las cuatro de la madrugada.