La espina de no jugar en Beijing 2008 todavía estaba latente. Pero el domingo, el seleccionado argentino de vóleibol masculino se tomó revancha. Tras clasificarse a los Juegos Olímpicos de Londres al derrotar 3-0 a Venezuela en la última fecha del Preolímpico, en Almirante Brown, el entrenador del equipo, Javier Weber, se mostró contento por el logro y aseguró que sus dirigidos “tienen mística de grupo y hambre de gloria”. “Son chicos que tienen la capacidad de jugar como grandes y de entender que el equipo está por encima de todo. Trabajamos duramente cuatro años para conseguir esto y es muy importante para nosotros volver a un Juego Olímpico”, expresó. Por su parte, el capitán, Rodrigo Quiroga, señaló que clasificarse a Londres “es un sueño cumplido” y apuntó que haberlo hecho ante Venezuela “tuvo un gusto especial”. “Yo tenía una espina clavada desde el 2008, cuando ellos nos dejaron afuera. Ahora se dio a la inversa. La sensación es indescriptible”, expresó el punta, que ya puso la cabeza en lo que viene para llegar a Londres en óptimas condiciones. “Este certamen existe sólo cada cuatro años. Veníamos trabajando fuertemente, pero tenemos que trabajar aún más duro desde ahora. Nos queda un camino corto y en ese lapso tenemos muchas cosas que corregir”, analizó Quiroga. No obstante, antes de la cita olímpica, el seleccionado deberá participar en la World League, donde el año pasado finalizó cuarto. “En la Liga vamos a buscar los mejores doce jugadores para ir a los Juegos, aunque el sexteto está y es el que jugó el Preolímpico”, aseguró Weber, que dejó en claro que su objetivo principal de acá a Londres es que el equipo “crezca en todos los aspectos”. “Cuando termine la Liga tendremos tres semanas más para ponernos a punto. Tenemos muchas ganas”, remarcó el entrenador.