Objetivo primordial a comienzo del año: ganar la Copa Libertadores. ¿Misión cumplida? Aún resta un pasito. Luego de eliminar a la Universidad de Chile en tierras trasandinas y obtener el boleto a la final del máximo certamen continental, el plantel de Boca arribó ayer por la mañana al país en un vuelo charter desde Santiago y se entrenó por la tarde en Casa Amarilla con miras al choque de mañana ante All Boys, por la última fecha del torneo Clausura. “Estos jugadores dieron todo y le devolvieron la mística internacional a este club”, remarcó Julio César Falcioni.

La Copa está ahí. Falta sólo estirar el brazo un poco más para alcanzarla. Sin embargo, para poder tocar con las manos el máximo certamen continental luego de cinco años (la última vez fue en el 2007, con Miguel Russo como entrenador), Boca deberá sortear en el duelo decisivo al duro Corinthians, único invicto del torneo y que sólo recibió tres goles (sólo uno como local). “Es un equipo muy serio, que juega cerrado. Quizás es menos individualmente que el Santos, pero es muy compacto”, apuntó el DT, que, de antemano, expresó su gratitud al plantel sean cuales fueren los próximos resultados. “Más allá de lo que pase en los 180 minutos ante Corinthians, en la final de la Copa Argentina ante Racing, y de lo que suceda el domingo en el Clausura, estoy muy orgulloso de este grupo de jugadores”, señaló Falcioni, que adelantó que ante All Boys, en la Bombonera, por la última fecha del campeonato, en el que Boca está tercero, a dos puntos de los líderes Tigre y Arsenal, alineará una formación alternativa y resguardará a los titulares. “Ahora se nos viene All Boys. Corremos desde atrás porque dependemos de otros partidos”, indicó el entrenador.