La Copa Davis suele regalar imágenes diversas más allá del juego. Y la semifinal que están disputando Argentina y República Checa en el Parque Roca no es la excepción. En la primera jornada que se desarrolló ayer en Villa Soldati, se pudieron observar a varias personalidades destacadas, como uno de los puntos atractivos. Uno de los más enfervorizados fue Diego Maradona, quien se ubicó en uno de los sectores laterales y alentó tanto a Juan Martín Del Potro como a Juan Mónaco. Curiosamente, en el momento en que él se alejó del escenario, Mónaco no tuvo un buen desempeño y recuperó su nivel cuando el ex entrenador de la Selección Argentina volvió a sentarse en su lugar designado.

Otro de los distinguidos que estuvo ayer fue la ex número tres del ranking de la WTA Gabriela Sabatini, que llegó cuando se jugaba el segundo set del primer duelo del día. Sabatini recibió el cariño del público y respondió con una sonrisa, sin abandonar jamás la habitual seriedad y timidez que la caracterizó durante toda su carrera. Como es habitual, uno de los amigos de Del Potro se presentó para darle fuerza, sobre todo por su problema físico en la muñeca izquierda: Martín Palermo se sentó detrás de los bancos junto a su pareja y permaneció atento a cada punto que protagonizaron los dos tandilenses.

Pero el que desvió la atención de la gente, sin duda, fue David Nalbandian. El cordobés, que sufre un desgarro abdominal y por ese motivo no forma parte del equipo, no sólo fue al Parque Roca, sino que brindó una conferencia de prensa mientras se jugaba el segundo punto de la serie. “Hay lesiones que te dejan afuera y es una pena, pero vine para apoyar a los chicos. Hay que tratar de ganar esta serie que es durísima.” Y sobre el triunfo de Del Potro, el de Unquillo opinó: “Es un punto que esperábamos porque en los papeles era previsible, aunque había cierta incertidumbre por la lesión. Creo que Juan Martín no jugó su mejor partido, pero ganó y esperemos que esté bien para el punto del domingo, que va a ser clave seguramente”.

El público fue uno de los grandes protagonistas del día. Y entre bombos y banderas en el escenario, se fueron del complejo con la ilusión de que mañana puedan despedirse con el pase a la final asegurado.