Jonathan Fabbro, el volante argentino de Cerro Porteño que en los últimos días pareció acercarse a River, a partir del interés del entrenador Ramón Díaz de contar con su concurso, expresó que “no lo desespera ir a River”, aunque consideró “una lástima” que le “bajen el pulgar” por un tuit de burla hacia ese club que, dijo, no escribió.

“Estoy muy bien y muy cómodo en Cerro. No me desespera ir a River. Lo que sí sería una lástima que me bajen el pulgar por algo que yo no escribí”, comentó Fabbro, ex jugador e hincha de Boca, desde Miami, donde se encuentra de vacaciones con su novia, la vedette paraguaya Larissa Riquelme. Cerro Porteño pidió por el pase una suma cercana a los cuatro millones de dólares.

Fabbro explicó que se siente “molesto por lo que se inventó en torno a un tuit” del que negó su autoría, en relación con algunas burlas hacia River cuando le tocó jugar en la B Nacional. “No tengo nada que ver y lo quiero aclarar. Estoy agradecido a Ramón Díaz por su interés para llevarme a River”, dijo el argentino nacionalizado paraguayo, de 30 años. “Estoy tranquilo, si no tuviera equipo, estaría mal. Por suerte estoy en un club como Cerro que me respalda y quiere contar conmigo.”

El miércoles, Fabbro había relativizado la situación. “No voy a ser ni el primero ni el último que juegue en Boca y en River. Jugué en Boca, sí. Pero si tengo que jugar por River, lo voy a hacer poniendo todo”, subrayó entonces. “Me encantaría volver a la Argentina, más a un club grande. Si me contratan, voy a dar lo mejor en cada entrenamiento y en cada partido con el equipo. Si voy a River, voy a dar lo mejor de mí”, afirmó.

“Con Emiliano (Díaz, hijo y ayudante de campo de Ramón) seguimos siendo amigos. Hablamos seguido. Me seduce ser dirigido por Ramón Díaz. Creo que la buena relación con él no es lo que me seduce, creo que la posibilidad de tener a Ramón como entrenador me motiva.”

Mientras la llegada de Fabbro se demora y se acelera la posibilidad de que firme Juan Manuel Iturbe, el presidente del club de Núñez, Daniel Passarella, viajó a Europa con la intención de vender a Ezequiel Cirigliano o Rogelio Funes Mori para luego poder realizar una incorporación de prestigio para el equipo.

Hasta el momento, el equipo se reforzó con Leonel Vangioni, de Newell’s, y está cerca de cerrar la incorporación de Iturbe, el talentoso juvenil sin continuidad en el Porto de Portugal. “Si se cierra lo de Iturbe, la estrategia es tratar de vender a Cirigliano o a Funes Mori y después conseguir un refuerzo de primer nivel allá en Europa. Con Iturbe asegurado, habría tiempo para esperar un poco por el tercer refuerzo”, afirmaron fuentes cercanas a Passarella.

Dos de los nombres que suenan con fuerza son los de Ricardo Alvarez (Inter) y el enganche chileno Matías Fernández, quien no es titular en la Fiorentina, el equipo en el que Passarella jugó muchos años en su campaña italiana.