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Llegó a los 13 años, debutó en Primera a los 16 y jugará al menos hasta los 31. Lionel Messi firmó la ampliación de su contrato con el Barcelona hasta el 30 de junio de 2018, un compromiso que le reportará al menos un millón de euros por mes. Así, seguirá siendo, aunque más cómodamente, el futbolista mejor pago del mundo.

Tras las firmas de los nuevos contratos de los veteranos Carlos Puyol y Xavi Hernández, llegó la más esperada de todas: la del ganador del Balón de Oro en los últimos cuatro años. El rosarino apareció en las oficinas del Camp Nou acompañado por su padre Jorge, quien se encargó de las negociaciones previas.

El nuevo contrato, que se extiende por cinco años, prevé un salario de 12 millones de euros anuales, un millón por mes, más la posibilidad de premios por títulos conseguidos, que pueden estirar la cifra a 16 millones de euros por año. Su cláusula de rescisión sigue fija en 330 millones de euros. El contrato vence en 2018, cuando el rosarino tendrá 31 años: ¿será ese el momento en el que cumplirá su sueño de venir a retirarse a Newell’s, el club en el que se inició cuando pibe?

Anunciada la ampliación del contrato hace días, el acto de la firma se realizó ayer con la presencia del jugador, el presidente del club, Sandro Rosell; el vicepresidente del área deportiva, Josep María Bartomeu, y el director de Fútbol, el ex arquero Andoni Zubizarreta. Messi solidificó así su vínculo con el Barcelona por dos temporadas más de las acordadas anteriormente, ya que acababa el contrato el 30 de junio de 2016.

La renovación contractual se produce, curiosamente, cuando la inversión en contrataciones en la Liga española se redujo casi un 62 por ciento respecto de la temporada anterior, a causa de la profunda recesión que afecta a España.

La Premier League inglesa sigue al tope de la tabla, con 763 millones de euros invertidos en la contratación de jugadores esta temporada, seguida de la liga italiana (426), la alemana (271) y la francesa (247); la española quedó atrás con apenas 140 millones de euros.

La historia del argentino en el Barcelona es la de un jugador que superó cualquier desafío que se le atravesó, aunque recientemente declarara: “Juego para ganar títulos, no para los records”. Con el Barcelona ganó ya tres Champions League, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa, cinco Ligas españolas, dos Copas del Rey y cinco Supercopas de España.

Messi llegó al Barcelona en el 2000, con 13 años, y tras destacar poderosamente en las categorías inferiores realizó su debut oficial con el primer equipo el 16 de octubre de 2004 en el estadio del Espanyol. Anotó su primer gol en la primera categoría del fútbol español el 1º de mayo de 2005, hace poco menos de siete años, en un partido ante el Albacete disputado en el Camp Nou: recibió una asistencia de Ronaldinho y levantó la pelota por encima del arquero, una jugada que repetiría decenas de veces hasta ahora: el miércoles lo ensayó ante el arquero de la selección de Suecia en Estocolmo, pero el árbitro francés Anthony Gauthier decretó que la pelota no había traspasado la línea de gol.

Su primer triplete fue nada menos que ante el Real Madrid y aconteció el 10 de marzo de 2007, con solo 19 años. El primer Balón de Oro lo recibió el 1º de diciembre de 2009, después de ser tercero en 2007 y segundo en 2008. Luego llegarían tres más, consecutivamente.

A su edad, Messi es ya el máximo goleador de la historia del Barcelona después de superar el 20 de marzo de 2012 la marca de 232 tantos anotados por el legendario César Rodríguez. Su último record data de diciembre del 2012, cuando se convirtió en el máximo goleador mundial de la historia en un año calendario al conseguir 91 tantos, superando la marca de 85 en poder del alemán Gerd Müller desde 1972.

Ahora contabiliza 298 goles en 363 partidos con el Barcelona, con una media de 0,82 goles por partido. Messi anota un tanto cada 59 minutos, muy por encima de sus dos inmediatos perseguidores: Zlatan Ibrahimovic (PSG) y Radamel Falcao (Atlético Madrid), que marcan cada 78,9 y 79,7 minutos, respectivamente. La máquina no para, y vale lo que cuesta.