La carrera de autos en el nuevo circuito callejero porteño de Palermo requiere una inversión de 15 millones de pesos, pero el gobierno porteño asegura que “no financia” el acontecimiento, según uno de sus funcionarios. La prueba, que se disputará el domingo de Pascuas, 31 de marzo, implicará el cierre de la zona ya desde el Jueves Santo, según señalaron fuentes de la organización a este diario, aunque el jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, dijo públicamente ayer en el edificio del Automóvil Club Argentino, donde se presentó la carrera, que el cierre se realizará recién el viernes a la noche.

El monto de la inversión fue confirmado a Página/12 por un vocero de la empresa organizadora de la carrera. “Son los sponsors privados los que financian la carrera, no la Ciudad”, señaló Francisco Irarrazábal, subsecretario de Deportes del gobierno porteño. “Recién cuando termine la carrera podremos saber cuál fue el gasto de la Ciudad en servicios”, agregó. Este año, a diferencia de 2012, cuando se utilizó un circuito entre el Obelisco y la Plaza de Mayo, la Policía Federal no prestará servicio y la seguridad estará a cargo exclusivamente de la Policía Metropolitana y de prestadores privados.

Algunos tramos de la avenida Figueroa Alcorta están siendo reasfaltados para la carrera, pero según Irarrazábal “eso forma parte de un plan general de reasfaltado que va desde avenida Sarmiento hasta Callao”. Los pilotos esperan que la tarea deje un asfalto más liso, y que no suceda lo mismo que en el circuito del Obelisco, un año atrás, en el que la capa asfáltica renovada resultó muy ondulada.

El nuevo circuito comprende las avenidas Figueroa Alcorta y Libertador, y la calle Tagle, y tendrá entre 2700 y 2800 metros de recorrido cuando se defina exactamente el trazado de algunas curvas y retomes, lo que se hará el martes próximo a la madrugada. En el interior del circuito habrá tribunas, pero para acceder a ellas habrá que pagar no menos de 800 pesos; las entradas son corporativas (vendidas por el organizador a empresas), pero un remanente fue puesto a la venta en Internet, y una entrada al paddock del circuito cuesta 2400 pesos. El acceso general, como en el 2012, será gratuito, pero sólo en la periferia del trazado, detrás de los muros de contención y a nivel del piso.

En este esquema, los organizadores abonan un cachet al SuperTC2000, la categoría que inicia su campeonato 2013 en este escenario, de aproximadamente 1.500.000 pesos, la décima parte de la inversión total. En ese monto están incluidos los gastos de armado del circo automovilístico, como boxes y carpas, y otros gastos deportivos.

“El año pasado la carrera fue el evento que más gente convocó en la calle en la Ciudad”, dijo Rodríguez Larreta, quien afirmó que el cierre del circuito se producirá el viernes 29 en horas de la noche, confiando en que muchos vecinos se habrán marchado ya a pasar la Semana Santa fuera de la Ciudad. Pero fuentes del SuperTC2000 aseguraron que el cierre se producirá el jueves 28 “porque, si no, nos sucederá como en el 2012, que no se llegó a tiempo y estuvimos varias horas del sábado sin poder girar en el circuito”.

La intención del GCBA es que la carrera continúe haciéndose en este callejero porteño por la extensión del contrato, previsto en 2012 por cinco años (es decir, hasta 2016), en la medida en que el PRO detente la jefatura más allá del 2015, cuando vence el período de Mauricio Macri, aunque la organización confió a este diario que existe una opción para extender el contrato otros cinco años más.

“No se podía repetir lo del Obelisco”, admitió Irarrazábal, respecto del trazado que tantas críticas suscitó en 2012. “Evaluamos cuatro o cinco alternativas y ésta resultó la mejor.” Los pilotos suponen que este dibujo será más atractivo para conducir (ver aparte). “Afectamos a menos frentistas”, repuso Rodríguez Larreta. Los propietarios de pisos en Libertador, al menos, no tendrán que pagar para ver la carrera en perspectiva.