El ex jefe de Gabinete Alberto Fernández anunciará hoy oficialmente su acercamiento a la agrupación La Juan Domingo, que responde a Daniel Scioli. Para dirigentes que responden a la Presidenta, esta incorporación aleja de su estrategia al gobernador bonaerense, que hasta ahora había señalado que tenía “diferencias” con el kirchnerismo, pero que se mantendría adentro de esa estructura. En coincidencia, el ex presidente Eduardo Duhalde también salió a apoyar la figura de Scioli, de quien dijo que era “la persona que se adecua a lo que necesita la Argentina”.

“El objetivo es organizar este espacio político con intenciones de participar en las legislativas”, explicó ayer el ex jefe de Gabinete ante el anuncio que realizará hoy en el Hotel Intercontinental. Fernández espera la presencia de los senadores provinciales justicialistas “Cacho” Alvarez y Osvaldo Goicochea, dos de los armadores del espacio ortodoxo La Juan Domingo, con los que selló su acercamiento y que se encuentran enfrascados en mostrar hechos políticos más que acuerdos electorales. “Fernández no podía recalar en otro lugar que no fuera esa agrupación. El problema más grande lo tiene Scioli, porque la presencia de Alberto Fernández entre sus filas lo pone en el lugar que él niega, que es fuera de este proyecto”, aseguró a Página/12 un funcionario kirchnerista con influencia en la provincia de Buenos Aires.

Scioli juega las cartas de manera ambigua y eso es lo que le reprochan los dirigentes del kirchnerismo de la provincia. Por el tironeo que generó desde que aceptó que quería ser presidente el año pasado, pasando por los reclamos hacia el gobierno nacional –como la carta enviada a la Cámara de Diputados del Congreso para pedir que se abra la discusión por la Coparticipación–, el gobernador se vio obligado a concretar un acto del que participó todo el sciolismo y donde arengó sobre su pertenencia al kirchnerismo y el liderazgo de la Presidenta. Pero, para los dirigentes cercanos a la Presidenta, el ingreso de Fernández a sus filas lo vuelve a situar en el camino gris que eligió, en el que predomina la ambigüedad política.

“No sé si sirve a la estrategia de Scioli, pero tengo claro que la postura de Alberto es la misma” que la del gobernador, señaló algo sorprendido el senador provincial Alberto De Fazio, que forma parte del riñón sciolista. Por su parte, el dirigente kirchnerista de la provincia consultado por Página/12 explicó que no era “raro que Alberto Fernández terminara recalando en el centro de la organización de derecha que impulsa a Scioli. El no tiene votos en Capital, Cacho Alvarez perdió su distrito a manos del intendente del Frente para la Victoria Alberto Ferraresi en Avellaneda y los demás suman poco. Yo lo veo más como un problema para Scioli que una solución”. Así analiza el kirchnerismo la nueva alianza del gobernador, que por el momento intenta por todos los medios quedar dentro del armado que conduce la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El que también sumó su apoyo a Scioli fue Eduardo Duhalde. Después de reconciliarse con el ex presidente Carlos Menem esta semana, Duhalde señaló ayer que Scioli era “el que más se acerca a ese ideal que la gente quiere. No es un pusilánime como muchos creen. Daniel Scioli es un hombre de paz, es un pacificador”. Duhalde se había mantenido al margen del escenario electoral después de haber conseguido el 5 por ciento de los votos en las elecciones presidenciales del 2011, pero en los últimos días decidió saltar a escena nuevamente a pesar de que su esposa Hilda Duhalde señaló recientemente que ninguno de los dos será candidato en las legislativas de octubre. “Daniel es la persona que más se adecua, en mi criterio, a lo que necesita la Argentina”, sostuvo y agregó que aún no veía “quién podrá ser el candidato kirchnerista”.