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Newell’s recibió dos golpes de nocaut antes del cuarto de hora y nunca pudo recuperarse. Lo que es peor, además de haber perdido ante Arsenal, es que tampoco pudo recuperar la punta que el sábado habían recapturado los jugadores de Lanús. La noticia es mala para una mitad de Rosario, pero buena incluso para River, que no ve alejarse demasiado la punta del torneo tras el empate con Boca en el superclásico, lo que habría sucedido en caso de un triunfo rojinegro, con lo que el equipo de Martino se habría ido seis puntos arriba del conjunto de Núñez.

Con esta inesperada victoria en Sarandí siguen siendo tres equipos (Lanús, Newell’s y River) los que conservan aspiraciones más o menos serias a quedarse con el título, mientras Rafaela y Godoy Cruz están al acecho, pero necesitados de algún batacazo para entrar en pelea franca, lo mismo que el propio Arsenal, que con el triunfo de anoche quedó a siete unidades del líder Lanús.

Newell’s es el equipo más ganador del torneo, con ocho triunfos en doce partidos, pero pierde demasiado para un aspirante al título. Ya había caído con Lanús (el único invicto de este certamen), con Colón y anoche la pasó mal en Sarandí.

Primera mano de nocaut: Darío Benedetto, el delantero con pegada del equipo de Gustavo Alfaro, recibió la pelota de espaldas al arco, hizo una media vuelta impecable en la boca del área y su potente remate de derecha se tornó inalcanzable para el arquero visitante Guzmán.

Segunda mano: otra intervención precisa de Benedetto, que recibió un pase fuera del área, antes de la medialuna, acomodó la pelota con la derecha y sacó un remate de media distancia al ángulo superior izquierdo del arco rosarino.

Se había jugado poco más de un cuarto de hora, y a Benedetto le quedaba pimienta en su botín derecho como para anotar el tercero: casi lo marca a los 25, con un remate cruzado desde la derecha, que Guzmán consiguió desviar hacia arriba, la pelota pegó en el travesaño y se fue afuera.

Newell’s tuvo chances en los pies de Scocco y Maxi Rodríguez, que conjuró Campestrini, y Bernardi estrelló otro remate en el travesaño. Martino se fue expulsado tras un insólito episodio. Una noche que no fue rojinegra sino negra apenas.

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