Juan Martín Del Potro aprovechó ayer su jornada libre en el Masters 1000 de Roma para visitar al papa Francisco, con quien dialogó y le obsequió la raqueta con la que ganó el Abierto de Estados Unidos en 2009, el mayor logro deportivo de su carrera. “Hoy pude conocer y hablar con el papa Francisco. Fue un momento único para mí, jamás lo olvidaré”, publicó la primera raqueta argentina en su cuenta de Twitter.

La visita del tandilense al Papa tuvo lugar en el Vaticano durante la mañana de ayer. El tenista concurrió solo y ahí lo esperaban para guiarlo hasta el lugar del encuentro. Y aunque fueron varios los tenistas que concurrieron a la plaza del Vaticano, entre ellos los argentinos Horacio Zeballos y Carlos Berlocq, ambos ya eliminados del torneo italiano, el único que pudo dialogar con Francisco fue Del Potro.

“Desde que fue nombrado papa tuve la ilusión de conocerlo; lo dije en Indian Wells. Por gestiones en Buenos Aires y con la ayuda de la ATP, se pudo conseguir este momento. También coincidió en que tuve un día sin partido de singles”, dijo el argentino, quien por la tarde jugó el torneo de dobles. “Un momento muy lindo fue cuando nos hablaba a todos en su audiencia, giró para un costado, me vio y levantó su pulgar. Me reconoció y me sorprendió”, comentó Del Potro.

Respecto de su charla con el Papa, el tandilense apuntó: “Fueron unos segundos de charla. Me dijo que sabía que estaba jugando el torneo en Roma, me bendijo y deseó lo mejor. Lo felicité y le agradecí por la oportunidad de conversar”.

Del Potro (número 7 del ranking), el único argentino con vida en el Masters 100 de Roma, jugará hoy (cerca de las 8.30 de Argentina) por los octavos de final frente al francés Benoît Paire (36), quien ayer se impuso frente a su compatriota Julien Benneteau (32) por 6-7 (3), 6-4 y 7-6 (4). El tandilense, ausente por un cuadro virósico de los torneos de Portugal y Madrid, había reaparecido en el circuito el martes, con su victoria por la segunda ronda ante el ruso Andrei Kuznetsov (82) por 6-3 y 6-2.

Ayer avanzó a octavos de final el español Rafael Nadal (5), quien se impuso cómodamente ante el italiano Fabio Fognini (25) por 6-1 y 6-3; lo mismo ocurrió con su compatriota David Ferrer (4), que remontó el marcador ante el también español Fernando Verdasco (53) por 5-7, 7-5 y 6-3. El que no corrió la misma suerte ayer fue el británico Andy Murray (2), quien se retiró en su debut en el Masters 1000 de tenis de Roma por una lesión en la espalda y puso en duda su presencia en el Abierto de Francia. “Estaría muy sorprendido si jugase en París”, dijo Murray, tras abandonar cuando igualaba un set por lado ante el español Marcel Granollers (perdió 6-3 el primero y ganó el segundo por 7-6 (5)).