San Lorenzo sufrió más de la cuenta para clasificarse a los octavos de final de la Copa Argentina, ya que debió apelar a la definición por penales frente al Deportivo Morón, que marcha en mitad de tabla en la Primera B Metropolitana. El entrenador de San Lorenzo, Juan Antonio Pizzi, destacó esta noche que “hubiera sido injusto perder en los penales”. Su próximo rival en la Copa será Rafaela.

La figura del equipo de Boedo fue su arquero Sebastián Torrico, que en la definición contuvo los remates de Mariano Messera y Osvaldo Vila (Leonel Coudannes marró su tiro). Las conversiones de Julio Buffarini, Angel Correa e Ignacio Piatti le dieron el triunfo a San Lorenzo, pese a que Alejandro Migliardi, el arquero del conjunto del Oeste, le atajó el disparo a Santiago Gentiletti y Enzo Kalinski desvió su remate.

Pizzi elogió a Torrico cuando afirmó: “En la definición por penales los méritos son del arquero, que tapó dos penales. Es difícil llegar como llegó por el cupo (debido a la detención de Pablo Migliore) y esto lo va a consolidar”, pronosticó.

“El dominio no alcanzó para marcar en los arcos. Hubiera sido injusto perder en los penales, fue un partido fue difícil, pero tuvimos la chance de ganarlo por concentración e intensidad”, subrayó Pizzi. “En el trámite del partido fuimos claramente superiores. La diferencia de categoría en el trámite del juego la marcamos, pero sin marcarla en el arco.” Pero luego señaló: “Yo reclamo rendimiento a los jugadores y hoy (por ayer) rindió bien Torrico”.

Sobre la poca eficacia de los delanteros, el entrenador se lamentó: “(Franco) Jara y (Denis) Stracqualursi me dan pena por lo que trabajan para mejorar su nivel, pero no me preocupa”. San Lorenzo jugó con Torrico; Prósperi (luego Piatti), Cetto, Gentiletti, Kannemann; Buffarini, Mercier, Kalinski; Ruiz (Correa); Jara, Stracqualursi (Verón).