No le trajo precisamente suerte a Juan Martín Del Potro su encuentro con el argentino Francisco en el Vaticano, en la previa de su partido por los octavos de final del Masters 1000 de Roma. A la emoción del tandilense por su breve diálogo con el Sumo Pontífice, con quien intercambió raqueta por rosario y una bendición, le siguió ayer un inesperado golpe frente al francés Benoît Paire en un ajustado partido que terminó 6-4 y 7-6 (3) a favor del europeo y dejó al argentino sin poder recuperar los 600 puntos que había perdido por no jugar en Oeiras (ex Estoril) y Madrid.

Apenas una hora y 24 minutos le tomó a Paire (número 36 del mundo) despachar sobre el polvo de ladrillo italiano a un Del Potro (7º) que si bien llegaba al Foro Itálico tras haber sufrido un cuadro virósico importante, venía de ganarle en el debut el ruso Andrei Kuznetsov (82º). Pero ayer no fue el caso. Paire volvió a demostrar que para vencerlo hay que estar bien física y mentalmente, como bien se lo hizo saber al otro tandilense, Juan Mónaco (18º), a quien eliminó en la primera ronda.

Del Potro no jugó bien ayer y le permitió a Paire lograr el mejor triunfo de su carrera. Lo cierto es que Roma no es un torneo que le siente bien al tandilense, ya que su mejor actuación fue haber alcanzado cuartos de final en 2009, el mismo año en el que ganó el US Open, su único Grand Slam.

Ayer, frente a Paire, le falló seguido la derecha y tampoco pudo hacer fuerza con su saque, una de sus armas predilectas. En la primera manga, Paire lo quebró dos veces y tras ponerse 5-4 arriba conservó su servicio para llevarse el parcial en apenas 33 minutos. Para la segunda manga, Del Potro logró levantar su nivel, mejoró su servicio y gracias a eso pudo llegar a la definición por tie break, donde el francés lo liquidó 7-3.

En otros partidos de la jornada de ayer, el serbio Novak Djokovic se impuso ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov por 6-1 y 6-4, el español Rafael Nadal le ganó al letón Ernest Gulbis por 1-6, 7-5 y 6-4 y también avanzó a los cuartos de final, mientras que el checo Tomas Berdych venció al sudafricano Kevin Anderson 7-5 y 6-2.

Sin Del Potro, no quedan argentinos en el torneo de Roma y todos se preparan para el segundo Grand Slam del año: Roland Garros. Del Potro no tuvo en Roma la suerte del español David Ferrer, que alcanzó los cuartos de final sin jugar frente al alemán Philipp Kohlschreiber. Quizá le llegue toda junta en la gran cita de París. Vaya uno a creer.