La Copa Libertadores finalizó para Tigre, que anoche perdió ante Olimpia de Paraguay y quedó eliminado en los octavos de final. El equipo no mostró el mismo nivel que cuando venció 2-1 en la ida, y ahora los paraguayos enfrentarán a Fluminense de Brasil en la próxima instancia.

Tigre comenzó el partido haciendo circular la pelota con tranquilidad, pero lentamente se fue retrasando y dejó avanzar a los paraguayos. Olimpia tenía la urgencia de conseguir la ventaja y lanzó a sus mejores hombres hacia el terreno rival.

Manzur y Ariosa buscaban desprenderse por los costados y trataban de combinar con los volantes que se acercaban por sus sectores. Salgueiro comenzó a tener protagonismo, teniendo la pelota y habilitando con criterio a sus compañeros. Tigre estaba decidido a jugar de contraataque, y por esa vía llegó por primera vez con un remate de Pérez García que el arquero sacó al corner. Los locales respondieron con un cabezazo de Ariosa que se fue al lado del palo.

A partir de los 25 minutos del primer tiempo, Olimpia se fue con más decisión hacia el área de García, y las acciones de peligro fueron más frecuentes para los paraguayos. El ex Boca salvó ante un cabezazo de Ortiz, y de ese rebote Bareiro tiró la pelota al lado del palo. Alejandro Silva llegó dos veces en pocos minutos: primero con un zurdazo que se fue por arriba y luego con un cabezazo que atrapó García.

Los de Victoria estaban atravesando su peor momento del partido y tomaban aire cuando Pérez García podía tener la pelota algunos segundos. Con acercamientos esporádicos y sin mucha claridad, Tigre consiguió tener tiros de esquina, y luego de uno de ellos Leguizamón tuvo la chance más clara con un cabezazo, pero el arquero Silva reaccionó a tiempo.

Olimpia salió con mucha decisión a buscar el gol en el segundo tiempo y siguió volcándose hacia el campo de Tigre, que aguantaba como podía y trataba de que pasaran los minutos. Báez estuvo cerca al tocar la pelota por arriba ante la salida de García y la terminó despejando Echeverría cerca de la línea.

Pero un minuto después, Olimpia se puso en ventaja con un gol de Bareiro, que definió de zurda, cruzado, desde la puerta del área luego de un rechazo corto. En esa jugada se lesionó el arquero García e ingresó Damián Albil.

Los locales siguieron insistiendo en ataque y encontraron el segundo gol por una acción desafortunada de Paparatto, que junto a Leone terminó metiendo la pelota en su propio arco, luego de una serie de rebotes en el área chica. Las intenciones de Tigre no fueron efectivas para tratar de llegar al descuento, y el sueño de la Copa llegó a su fin.