“Logramos un resultado esperanzador para la vuelta, sabíamos cuáles eran nuestras armas y demostramos que podemos jugar de la misma manera en el torneo local y en la Copa”, analizó Gabriel Heinze, una de las figuras de Newell’s, el mejor equipo argentino del momento, a un paso de la final de la Copa Libertadores tras el triunfo 2-0 ante Atlético Mineiro en Rosario, el miércoles por la noche.

El equipo rosarino superó al de Belo Horizonte con goles de Maximiliano Rodríguez e Ignacio Scocco y quedó bien posicionado para la revancha a jugarse en el estadio Mineirao el 10 de julio, ya que será finalista hasta con una caída por la mínima diferencia o por dos, si es que convierte un tanto por el valor de visitante.

“La llave está abierta y conseguimos un buen resultado ante el mejor equipo de la Libertadores y con autoridad. El partido fue intenso”, reconoció el entrenador de Newell’s, Gerardo Martino. “Nosotros tenemos que pelear hasta la última chance en esta Copa. Dimos un mensaje de que el equipo está intacto y que no estaba hecho por lograr el campeonato. Debemos sentar la base para lo que viene. Estamos con tranquilidad para preparar el próximo encuentro con Mineiro y esperemos que sean tres partidos los que nos quedan en la Libertadores.”

Según Heinze, “el resultado 2-0 es el peor que se puede conseguir, porque es un marcador traicionero. Si nos hacen un gol se nos van a venir encima, se ponen a tiro de empatar la eliminatoria”, apuntó. “Por eso digo que no debemos confiarnos de ninguna manera, Mineiro tiene jugadores arriba de categoría”, agregó el ex lateral de la Selección Argentina.

El ganador de la eliminatoria entre rosarinos y mineiros jugará la final de la Libertadores 2013 ante Independiente Santa Fe u Olimpia de Paraguay, que logró una buena ventaja al imponerse por 2-0 el martes último en el partido de ida jugado en Asunción.

“La mente juega mucho en esta clase de partidos, creo que se puede asimilar a un partido de Europa, de Champions League”, comparó Heinze, quien se consagró campeón con Newell’s hace dos semanas del Torneo Final.

“El sentido de pertenencia al club es todo para este equipo, comenzamos muy abajo, peleando por no descender, y con algo que el entrenador (en alusión a Martino) marcó claro de entrada, que el grupo estaba primero que las individualidades, logramos ser campeones”, recordó Heinze, que no deja de sorprenderse con la actualidad que vive en el club rosarino y lo destacó como uno de los mejores momentos a lo largo de su carrera.

“Ningún futbolista tiene la obligación de volver al club que lo formó y además, cuando el club no te quiere, te cierra la puerta, y por eso me parece bárbaro haber regresado a la entidad en la que me inicié. A esta altura de mi carrera, jamás me imaginé en este lugar.”