El nivel de San Lorenzo volvió a decepcionar, perdió ante Unión Española, en Chile, y complicó sus chances de clasificarse a la próxima ronda de la Copa Libertadores. El equipo estrenó ayer un nuevo esquema táctico, ubicando sólo tres hombres en la última línea. Fontanini era el más libre en el fondo y a sus costados estaban Cetto y Gentiletti. De esa manera, Buffarini y Más jugaban más adelantados y se lanzaban con más frecuencia hacia adelante.

El inconveniente que generaba este cambio posicional era que quedaban más espacios precisamente por detrás de los laterales y los tres de atrás terminaban corriendo con desesperación y cometiendo muchas infracciones. Precisamente, en una de ellas, Canales probó de tiro libre y la pelota fue atrapada por Torrico.

La única acción de riesgo que tuvo San Lorenzo fue a los 21 minutos, cuando Blandi cabeceó un envío desde la izquierda y la pelota salió desviada. A partir de ahí, las mejores opciones fueron para los chilenos. Campos Toro capturó un rechazo de Torrico, pero le pegó tan fuerte que la tiró a la tribuna. Enseguida, Berardo le dio de volea, luego de un pase de Chávez, y Torrico respondió bien al sacar la pelota por arriba. Chávez, uno de los mejores a esa altura, probó desde afuera del área y otra vez el arquero reaccionó para mandar la pelota al córner.

A San Lorenzo se le complicó más la situación cuando Cetto se fue expulsado a los siete minutos de la segunda parte, por una infracción fuerte. Inmediatamente, el técnico armó dos líneas de cuatro y Blandi solo arriba, luego de la salida de Matos para dejarle el lugar a Piatti. Y lo peor llegó cuando Canales, a los 22 minutos, cabeceó solo y ubicó la pelota al lado del palo para marcar el gol, en una distracción defensiva.

El final fue a puro empuje de San Lorenzo, pero sin claridad ni lucidez para llegar a la igualdad.