Gallardo, entre D’Onofrio y Francescoli. Su última experiencia fue en Nacional.
Imagen: Télam.

“Un equipo campeón puede ir a más y en eso trabajaremos. El equipo no se puede conformar con lo que ha logrado, River vuelve a recuperar parte de su historia”, fue la carta de presentación que entregó ayer Marcelo Gallardo como entrenador de River. En su presentación oficial, el ex volante adelantó que el nuevo River no estará atado a un único sistema de juego, aunque será ofensivo y defenderá “como corresponde”, todo en pos de “redoblar la apuesta” de cara a un próximo semestre con varias competencias simultáneas. Además, el Muñeco destacó a Rodrigo Mora, quien vuelve de Chile tras vencerse su préstamo, como “un gran jugador”, aunque no confirmó si lo tendrá en cuenta a él o a David Trezeguet.

“Es un desafío dirigir uno de los clubes más grandes. Creo que he nacido para esto y no lo quiero de-saprovechar. Las veces que me tocó irme como jugador, siempre quise volver. Nací en este club, me desarrollé como persona”, comentó ayer Gallardo en su primera conferencia de prensa como DT de River, diez días después de la renuncia de Ramón Díaz. “Para mí es un privilegio ocupar un lugar después de uno de los entrenadores que más satisfacciones le dieron a River”, dijo en referencia al riojano, aunque se diferenció: “River está por encima de todo”.

Gallardo, histórico número diez del equipo millonario y de única experiencia como entrenador por su paso por Nacional, con el que salió campeón del fútbol uruguayo, aseguró que “hay un alineamiento y mucha identificación, no solamente a nivel institucional, sino también en lo deportivo”, por lo que siente que no puede “de-satender la historia de River. Intentaré representarla de la mejor manera posible”. En el juego, esto sería armando un equipo que ataque a sus rivales cuidando el trato de pelota. “El sistema de juego va a depender de las variantes y de las características de los jugadores. Yo prefiero ser dueño de la pelota y protagonista del partido para tener chances más directas”, comentó.

“Siempre me caractericé por ver el arco de enfrente como primer objetivo. Será un equipo que ataque defendiéndose como corresponde”, adelantó Gallardo, y sugirió, emocionado por la presencia de su hijo Nahuel Gallardo, lateral izquierdo en las inferiores del club: “River siempre se caracterizó por mirar a los jóvenes de la cantera. Habrá comunicación directa con sus coordinadores. River, en materia de jugadores, siempre se destacó. Es una de sus grandes virtudes”. Esta pareció una primera señal del entendimiento con la dirigencia, que ya anunció que el club de Núñez debe vender jugadores por 100 millones de pesos para alivianar las finanzas de la institución. Respecto de probables incorporaciones, Gallardo comentó que las posibles llegadas de Pablo Aimar y Esteban Cambiasso (ambos están sin club y con el pase en su poder) son “alternativas que escuchó más en la prensa que lo que hablamos nosotros”, aunque después se preguntó: “¿Qué entrenador no quisiera contar con dos futbolistas como ellos?”. También descontó que para saber qué jugador llegará como refuerzo para el plantel, primero tiene que saber “qué jugadores serán vendidos”. Con activos como Alvarez Balanta y Teófilo Gutiérrez en la vidriera mundialista, parecería que las ventas tardarán en concretarse, mientras el plantel se agranda, como recordó Gallardo: “Con Trezeguet, son 17 los jugadores que tienen que reincorporarse al plantel. Serán todos evaluados con el correr de los días. Habrá que evaluar los posibles retornos y las posibles salidas”.