DEPORTES › PARA CAPRIOTTI, SU CAUSA ES SÓLO "UN DIBUJO"
No aportó nada y quedó preso
El juez Bergés tomó tres horas de declaración al vice de Chaca y no lo soltó. Tampoco a dos barras funebreros: “El Mono” y “Satanás”. Capriotti calificó su arresto como “una canallada”.
Prosiguen las actuaciones del juez Mariano Bergés en su campaña por llevar a buen término –y hasta las consabidas “últimas consecuencias”– la investigación de los hechos violentos en el último Boca-Chacarita. Y el que ha quedado en el centro del huracán, y detenido por ahora, es el vicepresidente del club de San Martín y ladero consecuento de Luis Barrionuevo, Armando Capriotti. Ayer, se determinó que Capriotti continuará preso por su presunta responsabilidad en los incidentes registrados el 31 de agosto último, ya que el magistrado de instrucción penal se negó a otorgarle el beneficio de la excarcelación. Bergés también rehusó liberar a los barrabravas de Chacarita Luis “El Mono” Gómez y Héctor “Satanás” Mannino, que habían reclamado la excarcelación, dijeron fuentes con acceso a la investigación.
En una audiencia que duró casi tres horas, Capriotti declaró en calidad de acusado y reprochó su suerte al juez al enunciar que su arresto “es una canallada” y el expediente por la violencia en Boca “un dibujo”. El dirigente funebrero rehusó responder el cuestionario elaborado por Bergés y el fiscal Marcelo Ruilópez y se limitó a formular un descargo a través de las preguntas que había preparado el abogado Julio Golodny, que ejerce la defensa de Capriotti junto a Jorge Anzorreguy, hermano del ex jefe de la SIDE. “No aportó un solo dato útil”, resumió una fuente judicial.
Tras la indagadoria, Capriotti aguardó en la alcaidía del Palacio de Justicia a que el juez resolviera el pedido de excarcelación, que fue rechazado en virtud de los delitos imputados al directivo del club de San Martín: asociación ilícita, lesiones y daños, entre otros. Fuentes judiciales dijeron que Capriotti fue trasladado a un establecimiento penitenciario en el que permanecerá al menos hasta que Bergés defina si dicta o no su procesamiento y prisión preventiva.
Detenido el domingo último en el estadio de Chacarita, Capriotti declaró recién hoy porque Bergés aplazó la indagatoria debido a los problemas de salud del detenido, que es diabético. Cerca del mediodía, mientras era trasladado, esposado, por un pasillo del Palacio de Justicia rumbo a la alcaidía, Capriotti dijo a los periodistas que se sentía “muy tranquilo”. Fue antes de la audiencia con Bergés.
“Estoy muy tranquilo, muy confiado y seguro de que se hará justicia”, expresó el vice de Chacarita, y al referirse a su salud contó: “Estoy controlado por los médicos, estoy bien”. Repitió, en tres oportunidades, que la causa en su contra “está dibujada” pero cuando la prensa quiso precisiones sólo agregó: “Ya se va a ver”.