EL PAíS › COMO ANALIZAN CERCA DE SOLA LA CAIDA DE GIACOMINO
“Nosotros también hacemos”
Por Martín Piqué
“Ellos son más mediáticos, pero nosotros también hacemos.” En diálogo con Página/12, el funcionario bonaerense elige la respuesta con cuidado. Sabe que está hablando de un tema sensible, el relevamiento de Roberto Giacomino, y las interpretaciones que esa decisión generó en algunos medios. En principio, que la dimisión de Giacomino dispuesta por el gobierno nacional implicaba, de algún modo, un mensaje implícito para la administración de Felipe Solá y su política de seguridad. “La diferencia es que ellos lo han hecho público, mientras que nosotros lo estamos analizando en reserva”, agrega el ministro, que es íntimo del gobernador. La frase, prudente, revela el dilema que atraviesa Solá en estos días: ordenar la relación con la Bonaerense y reorganizar su gobierno en medio de las presiones de Eduardo Duhalde y las señales que le manda Kirchner.
Algunas interpretaciones del alejamiento de Giacomino habían apuntado sobre el ministro de Seguridad bonaerense, Juan José Alvarez, quien convivió con el ex jefe de la Federal en su paso por la cartera nacional. En los últimos días de la gestión de Duhalde, Alvarez desaconsejó la contratación que terminó con la expulsión de Giacomino por sugerencia de la Sigen. Aunque no pidió su alejamiento. “No sólo a mí el comisario Giacomino me pareció una persona de confianza. También le pareció a cinco presidentes”, explicó ayer Alvarez, en referencia a Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Camaño, y el propio Duhalde. Todos ellos ocuparon la Rosada mientras Giacomino ascendía en la estructura de mando.
Ayer, en La Plata se percibía cierto enojo por la forma en que la Nación había anunciado el retiro de Giacomino. Por ejemplo, el ministro que habló con este diario recordaba que la investigación patrimonial sobre la cúpula de la Bonaerense –dispuesta por el gobierno provincial y su entonces ministro de Seguridad, Juan Pablo Cafiero– comenzó hace meses, mucho antes de la dimisión del jefe de la Federal. “Ya retiramos a cinco comisarios generales que no podían justificar sus patrimonios”, dijo. En ese sentido, la velada competencia entre las carteras de Seguridad de Nación y provincia ya provocó roces en el pasado. Y esconde uno de los puntos que generan conflicto en la relación de Duhalde, Solá y Kirchner, la relación entre la policía y el poder político a nivel local.
Si en el caso de Solá y Kirchner la competencia pasa por anticiparse al otro, distinto es el caso cuando se habla de Duhalde. Sus últimos movimientos demuestran que está decidido a mantener su territorio bajo llave, en todos los aspectos. Lo demuestra la designación de Alvarez, que no habría sido contraria a sus deseos. Y también la posibilidad de que su ex jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, aterrice en ese mismo cargo, pero a nivel provincial, donde sucedería al felipista Florencio Randazzo. Aunque Atanasof no es del agrado de Solá, uno de los operadores más estrechos del gobernador alentó la especie a Página/12. El funcionario está insospechado de ser duhaldista, es un “felipista” de pura cepa.
Las diferencias entre Solá y Duhalde se trasladan a Alvarez, con quien el gobernador tiene “diferencias de criterio en algunas cosas”, como reconoció ayer uno de los allegados de Solá. Esos desacuerdos complican aún más al gobernador, quien está haciendo equilibrio para armar su nuevo gabinete sin conceder demasiado a Duhalde. Por lo pronto, ya tendría decidido ubicar a Randazzo en el Ministerio de Gobierno y al diputado nacional Carlos Martínez –allegado a Julio Alak– en Justicia, para compensar otros eventuales nombramientos.