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Página/12
en Gran Bretaña
Desde Londres

En uno de los peores escándalos de la historia del fútbol inglés, una chica de 17 años denunció que fue violada por cinco jugadores de la primera división y abusada sexualmente por otros dos en la habitación de un lujoso hotel céntrico de Londres. Como se trata de una investigación en curso, se desconoce la identidad de los jugadores, pero se sabe que pertenecen a dos de los seis equipos que jugaron el fin de semana pasado en Londres.
Debido a la restricción que existe sobre la información, los periódicos locales sólo han revelado que hay algunos futbolistas internacionales, que seis de los implicados pertenecen a un equipo, otros dos al otro y que podría haber incluso un noveno de una tercera escuadra. La policía y la Justicia han advertido a los medios de comunicación que no publiquen nada que pueda perjudicar la marcha de la investigación o la eventual realización de un juicio, pero no han podido evitar que todo tipo de rumores y especulaciones circulen por los chat rooms del Internet, de modo que todo interesado en el fútbol con computadora o un amigo que la tenga, sabe quiénes son los acusados y en qué clubes militan.
El rumoreo se ha desparramado con tal intensidad que ayer viernes uno de los clubes que jugó ese fin de semana en Londres, el Aston Vila, negó en un comunicado de prensa que sus jugadores hubieran tenido participación en el hecho. Cuatro de los seis equipos que jugaron en esos días se encuentran entre los más selectos del fútbol inglés. El Arsenal de Patrick Vieira, el Chelsea de Juan Verón y Hernán Crespo, el Liverpool de Michael Owen, el Newcastle de Alan Shearer son todos candidatos al título con jugadores internacionales ingleses y extranjeros. El Aston Vila del colombiano Juan Pablo Angel y el más modesto Charlton Atletic completan la lista. Ayer el vespertino Evening Standard señaló que la policía estaba por interrogar a “un jugador del Chelsea que se encuentra en el centro de la investigación”. Hasta acá casi todo lo que se puede decir públicamente de la identidad de los jugadores acusados. Mucho más ha trascendido sobre los hechos que denunció la adolescente.
El asunto comenzó el viernes por la noche cuando la muchacha trabó relación con uno de los jugadores en el bar del Hotel Sanderson y accedió a ir a su habitación en el lujoso Grosvenor House Hotel (570 dólares la habitación). La adolescente, que estudia en una escuela católica, reconoce que consintió a acostarse con el jugador, pero declaró que el resto fue una interminable pesadilla. Cuando estaba teniendo relaciones sexuales consentidas con este jugador, irrumpieron en la habitación los otros siete. “Ella admitió que consintió a tener relaciones sexuales con ese jugador, pero que se quedó horrorizada cuando vio entrar al resto. Nos dijo que tres o cuatro de los jugadores la violaron, mientras otro la aferraba de los brazos y la insultaba”, dijo al periódico The Sun un familiar de la muchacha.
Según el periódico la adolescente reconoció a uno de los jugadores, de su equipo favorito, quien se comportó de manera particularmente “espantosa” con ella. “Cuando terminaron, la dejaron marcharse. Ella no dijo nada. Cuando se fue pudo escuchar las carcajadas de los jugadores. Bajó en el ascensor, tomó un taxi y se fue a su casa”, añadió el familiar al matutino. Según esta versión de los hechos, al principio la adolescente no pudo siquiera hablar sobre el asunto y recién al otro día fue a la policía a denunciar lo ocurrido. El familiar indicó que el padre de la muchacha estaba lívido. “Quería matar a los jugadores. Todo era más terrible porque algunos de los jugadores pertenecían a su equipo favorito”, dijo al The Sun.
La policía indicó que considera “creíble” la versión de la muchacha. La investigación selló de inmediato la habitación 316 del hotel y las otras que ocupaban las estrellas y se concentró en la labor forense: de las sábanas a los vasos se tomaron todo tipo de muestras para análisis de ADN. Los especialistas en delitos sexuales de la Scotland Yard cuentan también con la filmación de las cámaras de seguridad del hotel y analizan el testimonio de una amiga de la adolescente que estuvo en el bar del Hotel Sanderson. El análisis de ADN de la muchacha también será fundamental.
Ayer la prensa local informó que uno de los equipos aplicó una multa de unos 140 mil dólares a uno de sus jugadores, que forma parte de la selección inglesa. El jugador negó toda participación en el hecho, pero según trascendió su director técnico lo llamó el “idiota del pueblo” y uno de sus compañeros estuvo a punto de irse a las manos cuando se dio cuenta de la gravedad de las acusaciones.