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El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, perdió 24-8 ante Australia, en el partido inaugural de la V Copa del Mundo, y los jugadores argentinos reconocieron no haber tenido el rendimiento deseado. El encuentro se jugó en el Telstra Stadium de Sydney, ante 81.300 espectadores. Cuando finalizó el primer tiempo, Argentina perdía por 14-3. Con el triunfo, Australia, que defiende el título, suma cuatro puntos en el Grupo A. El conjunto nacional volverá a presentarse el próximo martes para enfrentar a Namibia, en Gosford, a partir de las 6.30.
Luego de la derrota, el medio scrum Agustín Pichot aseguró que la clave de la derrota fue el fracaso en el line y en el scrum. “En el segundo tiempo empezamos a jugar un poco más, pero ellos nos contuvieron de buena forma. Defienden de manera muy contundente, y saben aprovechar las situaciones que se les presentan para anotar”, explicó Pichot, antes de agregar: “Nosotros fallamos en el line y el scrum, que son dos formaciones base para todas las jugadas que intentamos realizar. Esto nos impidió progresar en el terreno y nos obligó a jugar mucho más desordenados”.
El entrenador de Los Pumas, Marcelo Loffreda, coincidió con Pichot. “Argentina falló en las formaciones de inicio –señaló–, hay mucho por trabajar.” Según el entrenador, “el plan era jugar en espacios reducidos con agrupamiento de jugadores, prevalecer en la línea de forwards y mantener el control de la pelota, pero Australia nos neutralizó muy bien, y nosotros no fuimos lo efectivos que esperábamos”, añadió Loffreda, para quien “el partido crucial es con Namibia; después pensaremos en Irlanda”.
Ignacio Corleto, autor del único try argentino en el encuentro, sostuvo que “fue un partido raro. En el comienzo no pudimos hacer nuestro juego porque no contamos con la pelota, y nos tuvimos que limitar a defender. Pero en el segundo tiempo el partido fue más equilibrado”. Acerca de su conquista, aclaró: “No sé por qué no la convalidó de entrada. Pero cuando finalmente lo dio, tanto yo como el resto del equipo nos ilusionamos. Pero nos metieron un try y se nos vinieron abajo todos esos sueños”.
Para Felipe Contepomi, que acertó una conversión en cuatro intentos, hubo fallas en las formaciones fijas: “Pensábamos que en el scrum los íbamos a dominar, aunque me quedaron muchas dudas con unas infracciones que cobró el árbitro en el primer tiempo. Al no tener obtención se nos complicó el partido y no supimos cómo resolverlo”, destacó el mellizo. Además, el argentino dijo que “estaba en los planes perder ante Australia. Ahora hay que pensar en los próximos tres partidos”.
Uno de los principales inconvenientes que tuvo la Argentina fue la obtención de la pelota. Así lo entendió, por ejemplo, Diego Albanese, uno de los mejores del conjunto albiceleste. “Durante el primer tiempo casi no tuvimos pelotas para atacar –remarcó el wing–, y cuando las conseguimos, las dividimos y las perdimos. Además fallamos en la primera línea defensiva. Y contra un equipo como el australiano, cuando fallás el primer tackle, te pasan por arriba.”
El tucumano José María Núñez Piossek opinó que fue “un encuentro muy difícil. Todo lo que teníamos planeado fue neutralizado por el rival. Ellos nos estudiaron a la perfección, sabían cuáles eran nuestros movimientos y nos bloquearon muy bien”.
Si a Los Pumas les cupo la autocrítica, el capitán de Australia, George Gregan, elogió en cambio el juego del equipo argentino, al que consideró “un conjunto de un nivel internacional muy bueno”. Para Gregan “no fue un triunfo fácil, Argentina fue un rival duro que mejoró en el segundo tiempo y, por momentos, nos llegó a complicar”.