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Los Pumas deben vencer a Rumania, mañana muy temprano en Sydney, si quieren lograr, cuatro días más tarde, la clasificación para cuartos de final del Mundial de rugby, frente a Irlanda en un partido decisivo. Batidos, pero menos ampliamente de lo que se pronosticaba, en el partido inaugural del torneo, 24-8 por los australianos (uno de los marcadores más parejos del Mundial), Los Pumas se impusieron fácilmente a Namibia 67-14.
Para esperar figurar entre los ocho clasificados a cuartos de final, como en 1999 donde cayeron contra Francia, los jugadores de Marcelo Loffreda deben pasar primero el obstáculo rumano, aunque este encuentro debería ser una formalidad.
Fiel a la política que sigue desde el inicio del torneo de hacer girar su efectivo, Loffreda pondrá a seis nuevos jugadores para enfrentar al conjunto de los Cárpatos. Loffreda vuelve a realizar muchas variantes en una formación titular inestable. Esta es una clara muestra de que el entrenador no está conforme con la actuación de Los Pumas. Loffreda había hecho 14 cambios y, con respecto al partido con Namibia, seis. El entrenador dejará descansar a Ignacio Corleto y al capitán Agustín Pichot, en previsión del choque contra Irlanda, el domingo en Adelaida. El plantel analizará hoy videos del seleccionado rumano, y por la tarde realizará el reconocimiento del campo de juego del estadio Aussie, donde se llevará a cabo el partido.
Rumania ya mostró sus límites concediendo una severa derrota 45-17 frente a Irlanda, antes de ser miserablemente aplastada 90-8 frente a Australia. El entrenador francés del equipo de Rumania, Bernard Charreyre, practicará cinco cambios, aunque volverá a poner en el equipo a algunos jugadores importantes que fueron preservados teniendo en cuenta el partido de mañana.